España: Desempleo masivo y ataques del gobierno

Comité por una Internacional de Trabajadores

Con una desocupación de más de 4 millones y sin señales de un fin a la destrucción de puestos de trabajo en curso en todos los sectores de la economía, es cada vez más evidente que la crisis económica que asola actualmente a todo el mundo está devastando las vidas de las personas que trabajan en España. La rápida caída de la economía española ha superado a la mayoría de los países de Europa en su profundidad y gravedad, con el fin del auge de la propiedad inmobiliaria que vio al capitalismo español jactarse de ganancias récord durante la última década. Los gobiernos y los capitalistas en España y en todo el mundo están exigiendo que los trabajadores y los jóvenes paguen su crisis. Su respuesta debe ser - ¡no la pagaremos nosotros!

PSOE y PP - unidos detrás de los patrones 

La respuesta del gobierno nacional del PSOE a la crisis no deja ninguna duda sobre a quién representan. El rescate multibillonario de euros del gobierno a favor de los banqueros que causaron la crisis, se llevó a cabo junto con el anuncio de más de € 2,5 mil millones de recortes de gasto público, que socavarán gravemente la calidad de vida y los servicios públicos del pueblo español. Sus políticas antes de que estallara la crisis han hecho más fácil para los patronos tirar a los trabajadores sobre la trituradora ahora. Durante el auge alentado por la construcción, millones de trabajadores empleados con contratos temporales, con términos y condiciones inferiores era la norma, una situación facilitada por los sucesivos gobiernos de PSOE y PP. El gobierno está ahora discutiendo con la principal organización patronal, la CEOE, sobre una posible reforma de la legislación laboral que daría a los empleadores la posibilidad de arrojar a los trabajadores al paro en condiciones despido aún más lamentables.

Las medidas que el Gobierno Zapatero ha tomado, incluyendo el recientemente anunciado plan para la recuperación económica, están muy lejos de lo que se necesita para detener la avalancha de pérdidas de puestos de trabajo. En realidad, al igual que con los rescates para los banqueros aplicados en todo el mundo, no se trata de medidas destinadas a salvar a los jóvenes y los trabajadores de los efectos de la crisis, sino que son medidas destinadas a salvar la crisis del sistema capitalista, basado en un ciclo de de auge y caída. Los partidos de la oposición no ofrecen soluciones fundamentalmente diferentes. El establecimiento político en España está unido detrás de los patronos en sus intentos de luchar contra los efectos de la crisis a través de un ataque en el nivel de vida de la clase obrera.

Luchando 

La situación mundial ha sido transformada por la aparición de esta crisis. El capitalismo internacional ha demostrado ser incapaz de proporcionar condiciones de vida decentes y estables para la mayoría. La crisis ha llevado también a una profunda radicalización entre los jóvenes y los trabajadores. Trabajadores en Francia y Grecia han demostrado su poder en oleadas de huelgas generales en sus países en oposición al manejo de la crisis por sus gobiernos.

Muchos trabajadores y jóvenes en España también han comprendido la necesidad de luchar en defensa de los puestos de trabajo y los niveles de vida. El magnífico movimiento de los jóvenes y estudiantes de España en los últimos meses de 2008 en respuesta a los ataques contra la educación pública en la forma del "Plan Bolonia" representa el tipo de movimiento que es necesario para defender el empleo y los servicios públicos. Con el desempleo de los jóvenes en un 35%, los jóvenes españoles se enfrentan a un sombrío futuro de pocas oportunidades, junto con los ataques a su educación, si a los patronos y el gobierno se les permite proceder sin obstáculos. Es una necesidad absoluta luchar contra los efectos de esta crisis.

Sin embargo, hasta ahora, a pesar de la creciente ira de la clase obrera, el papel de los principales dirigentes sindicales nacionales de la UGT y CCOO ha sido interponerse en el camino de una respuesta eficaz. La convocatoria de una huelga general en el País Vasco el 21 de mayo representa un importante paso adelante y podría actuar como un trampolín, de una respuesta militante unida de los trabajadores y los jóvenes en toda España, lo que podría obligar al gobierno y los patronos a retroceder. En el País Vasco, la elección de la primera administración no nacionalista - una alianza del PSOE y PP – después de la antidemocrática exclusión de varios partidos vascos por el Estado español, ha provocado una respuesta masiva de la clase trabajadora vasca, que intenta luchar contra los efectos de la crisis. Se formaron comités de acción, construidos por los trabajadores movilizados, para discutir y coordinar la lucha. Esta huelga se debe utilizar para presionar aún mas sobre los principales dirigentes sindicales para que llamen a la huelga general unida de 24 horas, como un paso hacia la adopción de nuevas medidas. Esto permitiría transformar la situación, y mostrar el poder de la clase obrera en acción.

La alternativa socialista 

En España, la ausencia de una fuerza política de masas que represente los intereses de los trabajadores y los jóvenes y se base en sus luchas ha sido duramente resentida en la lucha para no pagar la crisis de los patronos. Las acciones del gobierno y los partidos de la oposición demuestran que no pueden ser invocados para proteger el nivel de vida. Con el fin de facilitar el derecho a un empleo y un nivel de vida digno para todos, en necesario poner fin a la anarquía del mercado capitalista. Los socialistas piden la nacionalización de los sectores clave de la economía y los bancos bajo el control democrático de la clase obrera, en contraste con las nacionalizaciones capitalistas que fueron implementadas en todo el mundo en los últimos meses y que tenían por objeto salvar las ganancias de las grandes empresas. Una sociedad socialista, bajo un gobierno de los trabajadores puede planificar democráticamente la economía para satisfacer las necesidades de todos, y no las ganancias de unos pocos. Como la crisis capitalista amenaza con desmantelar el nivel de vida de miles de millones de personas, muchos están empezando a buscar una alternativa al sistema. El Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT) es una organización socialista con grupos y secciones en más de 35 países, en todos los continentes. Estamos luchando por la transformación socialista de la sociedad y el fin del gobierno de las ganancias y las grandes empresas. ¡Únete a nosotros hoy en la lucha por el socialismo!

Exigencias: 

-Nosotros no pagaremos por su crisis! 

-Por una huelga general de 24 horas como un paso hacia la adopción de nuevas medidas contra los patronos y el gobierno! 

-No al desempleo masivo - por un programa masivo de obras públicas para proporcionar puestos de trabajo muy necesarios y servicios públicos como salud, educación y transporte. 

-¡No al racismo! ¡Necesitamos la unidad contra los patronos! 

-Fin a la crisis capitalista luchando por una sociedad socialista democrática, donde la riqueza creada por los trabajadores sea controlada por la mayoría para satisfacer las necesidades de la población.