Saludos al Congreso de unificación entre CLS y SR en Brasil
Socialismo Revolucionario, CIT Chile
21 de mayo de 2009.
Queridos compañeros y compañeras:
En nombre de SOCIALISMO REVOLUCIONARIO, la sección del Comité por una Internacional de los Trabajadores en Chile, deseamos saludar a los compañeros que participan en el Congreso de unificación entre CLS y SR en Brasil.
Vuestro congreso, vuestros avances, de alguna manera también son los nuestros. El capitalismo y el imperialismo son realidades planetarias, que necesitan combatirse con herramientas adecuadas, sería imposible vencerles si nos limitáramos al plano local o nacional, por ello aunque organizados bajo formas nacionales los socialistas revolucionarios, somos parte de la construcción de un partido mundial para la revolución socialista. Nuestra aspiración es la construcción de una Internacional Revolucionaria de Masas para derrocar al capitalismo.
Estamos muy contentos y esperanzados con los resultados del congreso de unificación entre el CLS y SR. Esperamos que del aporte de militantes y experiencias valiosas, de las dos organizaciones y de las distintas trayectorias que se fundan en un todo nuevo y superior, surja una organización socialista y revolucionaria que sea un polo de atracción para miles de los mejores luchadores en Brasil, y en el resto de nuestro continente. Por la importancia de Brasil en el concierto internacional, especialmente por la fuerza numérica de los trabajadores asalariados y la concentración de la clase obrera industrial, el desarrollo de nuestra organización en Brasil tiene un significado trascendental, para resolver el problema de la falta de representación y dirección política de la clase trabajadora.
Brasil y Chile tienen el triste record de ser los dos países con la peor distribución de la renta del continente. Así junto a rascacielos inteligentes, y clínicas de salud con alta tecnología, encontramos pobreza abyecta, niños mal alimentados, opresión y violencia cotidiana contra la mujer, los negros, los indígenas, y en general contra los más débiles y marginados como los enfermos crónicos, los niños y los mayores, los homosexuales…
Durante los años de crecimiento capitalista en nuestros países vimos que no podemos confundir crecimiento capitalista con desarrollo. El crecimiento capitalista resultó terriblemente depredatorio de la naturaleza, y del propio ser humano. En este sentido Chile – donde tenemos cifras que están entre las peores estadísticas mundiales de enfermedades mentales como depresión, y de conductas de violencia intrafamiliar, maltrato de niños y asesinatos de mujeres - que siempre es presentado como modelo por los propagandistas del capitalismo y el neoliberalismo es más bien un ejemplo de cómo bajo el capitalismo incluso el crecimiento puede transformarse en una fuerza destructiva. Si las cosas ya estaban mal antes de que estallara la crisis global en curso, el futuro se ve más negro para las familias trabajadoras.
El capitalismo puede pudrirse durante décadas y hundir a la civilización humana en guerras imperialistas, racismo y masacres étnicas, pandemias y competencia a sangre y fuego por recursos naturales que serán cada vez más escasos, como el petróleo y el agua. A la recesión financiera y económica hay que sumar la crisis medioambiental creciente y bajo el modelo de civilización capitalista con su lógica de lucro insustentable no hay solución posible.
Sin embargo, ninguna crisis del capitalismo es terminal, el capitalismo no va a caer por si solo, es necesario echarlo abajo, con una alternativa socialista y democrática, y con la clase trabajadora encabezando a los pobres y todos los oprimidos para desarrollar una nueva civilización. Esta crisis de la que todavía no se ve ninguna salida, ha puesto fin a muchos años de crecimiento, para instalar la recesión global generalizada, ya ha generado una espiral creciente de desempleo. La situación se agravará debido a que los gobiernos capitalistas, partiendo por el imperialismo norteamericano, necesitan ‘cobrar’ a los trabajadores y sus familias los costos de los gigantescos paquetes de rescate financiero de la banca quebrada y sus otras políticas para convertir las perdidas privadas en perdidas públicas, y mantener las ganancias privadas, se anuncia el comienzo de una gran ofensiva del capital y sus gobiernos contra los derechos y conquistas sociales de nuestros pueblos. Todo esta en cuestión, nada está garantizado, desde las cosas más elementales como el empleo, la vivienda y la educación.
Pero donde hay opresión, donde hay desesperación también hay resistencia y rabia. Tras un primer periodo de confusión, y de depósito de confianzas en los viejos gobiernos y políticos, la vanguardia de los trabajadores y los jóvenes organizados han comenzado a responder y movilizarse. Después de la crisis financiera y económica es inevitable que se asome la crisis social y política. En este sentido se ha abierto una nueva situación histórica favorable para los marxistas. Nosotros, tenemos la obligación de aprovecharla para abrir paso a la solución a la falta de partidos obreros sanos, a la debilidad del movimiento sindical y a la ausencia de una dirección revolucionaria a la altura de los desafíos que la historia ha puesto delante nuestro.
¡Adelante compañeros y compañeras, tenemos grandes esperanzas puestas en Ustedes!
Por la emancipación de la especie humana de todas las cadenas de explotación capitalista y opresión que la acompañan,
Por una América Latina unida, fraternal y socialista
Por la revolución socialista,
Viva el Congreso de Unificación de CLS y SR.
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
21 de mayo de 2009.
Queridos compañeros y compañeras:
En nombre de SOCIALISMO REVOLUCIONARIO, la sección del Comité por una Internacional de los Trabajadores en Chile, deseamos saludar a los compañeros que participan en el Congreso de unificación entre CLS y SR en Brasil.
Vuestro congreso, vuestros avances, de alguna manera también son los nuestros. El capitalismo y el imperialismo son realidades planetarias, que necesitan combatirse con herramientas adecuadas, sería imposible vencerles si nos limitáramos al plano local o nacional, por ello aunque organizados bajo formas nacionales los socialistas revolucionarios, somos parte de la construcción de un partido mundial para la revolución socialista. Nuestra aspiración es la construcción de una Internacional Revolucionaria de Masas para derrocar al capitalismo.
Estamos muy contentos y esperanzados con los resultados del congreso de unificación entre el CLS y SR. Esperamos que del aporte de militantes y experiencias valiosas, de las dos organizaciones y de las distintas trayectorias que se fundan en un todo nuevo y superior, surja una organización socialista y revolucionaria que sea un polo de atracción para miles de los mejores luchadores en Brasil, y en el resto de nuestro continente. Por la importancia de Brasil en el concierto internacional, especialmente por la fuerza numérica de los trabajadores asalariados y la concentración de la clase obrera industrial, el desarrollo de nuestra organización en Brasil tiene un significado trascendental, para resolver el problema de la falta de representación y dirección política de la clase trabajadora.
Brasil y Chile tienen el triste record de ser los dos países con la peor distribución de la renta del continente. Así junto a rascacielos inteligentes, y clínicas de salud con alta tecnología, encontramos pobreza abyecta, niños mal alimentados, opresión y violencia cotidiana contra la mujer, los negros, los indígenas, y en general contra los más débiles y marginados como los enfermos crónicos, los niños y los mayores, los homosexuales…
Durante los años de crecimiento capitalista en nuestros países vimos que no podemos confundir crecimiento capitalista con desarrollo. El crecimiento capitalista resultó terriblemente depredatorio de la naturaleza, y del propio ser humano. En este sentido Chile – donde tenemos cifras que están entre las peores estadísticas mundiales de enfermedades mentales como depresión, y de conductas de violencia intrafamiliar, maltrato de niños y asesinatos de mujeres - que siempre es presentado como modelo por los propagandistas del capitalismo y el neoliberalismo es más bien un ejemplo de cómo bajo el capitalismo incluso el crecimiento puede transformarse en una fuerza destructiva. Si las cosas ya estaban mal antes de que estallara la crisis global en curso, el futuro se ve más negro para las familias trabajadoras.
El capitalismo puede pudrirse durante décadas y hundir a la civilización humana en guerras imperialistas, racismo y masacres étnicas, pandemias y competencia a sangre y fuego por recursos naturales que serán cada vez más escasos, como el petróleo y el agua. A la recesión financiera y económica hay que sumar la crisis medioambiental creciente y bajo el modelo de civilización capitalista con su lógica de lucro insustentable no hay solución posible.
Sin embargo, ninguna crisis del capitalismo es terminal, el capitalismo no va a caer por si solo, es necesario echarlo abajo, con una alternativa socialista y democrática, y con la clase trabajadora encabezando a los pobres y todos los oprimidos para desarrollar una nueva civilización. Esta crisis de la que todavía no se ve ninguna salida, ha puesto fin a muchos años de crecimiento, para instalar la recesión global generalizada, ya ha generado una espiral creciente de desempleo. La situación se agravará debido a que los gobiernos capitalistas, partiendo por el imperialismo norteamericano, necesitan ‘cobrar’ a los trabajadores y sus familias los costos de los gigantescos paquetes de rescate financiero de la banca quebrada y sus otras políticas para convertir las perdidas privadas en perdidas públicas, y mantener las ganancias privadas, se anuncia el comienzo de una gran ofensiva del capital y sus gobiernos contra los derechos y conquistas sociales de nuestros pueblos. Todo esta en cuestión, nada está garantizado, desde las cosas más elementales como el empleo, la vivienda y la educación.
Pero donde hay opresión, donde hay desesperación también hay resistencia y rabia. Tras un primer periodo de confusión, y de depósito de confianzas en los viejos gobiernos y políticos, la vanguardia de los trabajadores y los jóvenes organizados han comenzado a responder y movilizarse. Después de la crisis financiera y económica es inevitable que se asome la crisis social y política. En este sentido se ha abierto una nueva situación histórica favorable para los marxistas. Nosotros, tenemos la obligación de aprovecharla para abrir paso a la solución a la falta de partidos obreros sanos, a la debilidad del movimiento sindical y a la ausencia de una dirección revolucionaria a la altura de los desafíos que la historia ha puesto delante nuestro.
¡Adelante compañeros y compañeras, tenemos grandes esperanzas puestas en Ustedes!
Por la emancipación de la especie humana de todas las cadenas de explotación capitalista y opresión que la acompañan,
Por una América Latina unida, fraternal y socialista
Por la revolución socialista,
Viva el Congreso de Unificación de CLS y SR.
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
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