1 de mayo del 2008: Una alternativa socialista a la crisis capitalista

El Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) envía fraternales saludos socialistas a los trabajadores y jóvenes a través del mundo este primero de mayo, día internacional de los trabajadores, 2008

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Los socialistas, los sindicatos, las organizaciones contra la guerra y muchos otros celebran este día de mayo del 2008, con el trasfondo de una profunda crisis económica. Tardíamente muchos economistas y comentaristas pro-capitalistas han confirmado lo que ha estado señalando el CIT, que hoy el sistema de beneficio potencialmente enfrenta su peor situación desde la depresión de los años 30. Las consecuencias de la locura de la economía de mercado para muchas familias trabajadoras en los EE.UU. y en Occidente son el colapso del crédito, pérdidas de trabajo, sobre hipoteca de sus casas y la súbita alza en el costo de los alimentos y combustible. Los precios crecientes para el arroz y otros alimentos básicos, han hundido en lo que va del año, a 100 millones de personas en la "pobreza extrema"!!, mientras que provocan demostraciones sociales masivas en Asia, África y América latina.

Después del colapso del estalinismo, los defensores de los patrones celebraron el "triunfo" del capitalismo. Ahora, es claro para todos ver que el capitalismo es un sistema irracional, caótico y enormemente derrochador. Millones de trabajadores enfrentarán reducción de salarios y despidos que los empresarios impulsarán, como una forma de intentar mantener sus ganancias o simplemente ayudar a sus compañías a sobrevivir la recesión. Los trabajadores y la juventud, por todas partes, son las víctimas de las crisis y recesiones del sistema capitalista.

El sistema en función de la ganancia, significa pobreza endémica, desempleo, destrucción ambiental, guerras, y la extensión de enfermedades prevenibles. Las guerras y la ocupación imperialistas traen miseria incontable para las masas. Se estima que la invasión y ocupación de Irak costarán 3 trillones dólares!!, así como cientos de miles de vidas. Incluso durante los años recientes de desarrollo económico global, 840 millones de personas estaban con desnutrición crónica por todo el mundo. ¡¡Ahora la economía mundial está parada al borde de un precipicio!! La recesión o incluso la depresión económica destruirán las vidas de millones en Occidente y hundirá a los países más pobres más profundo en el abismo.

Sin embargo, la clase obrera no aceptará mansamente nuevos ataques contra sus niveles de vida, trabajos y condiciones de trabajo. Los trabajadores de Dockers en California estarán luchando este primero de mayo. La semana pasada, los profesores y trabajadores de los sectores públicos estuvieron en huelga en Gran Bretaña por mejoras salariales y los trabajadores de refinerías de petróleo lucharon esta semana en Escocia, por mejoras en las pensiones. Los trabajadores de la salud en Dinamarca y Suecia están en huelga. Durante el 2007 y 2008 se han visto, por ejemplo, huelgas generales magníficas en Grecia, movilizaciones de masas en la industria en Portugal y la acción militante de los trabajadores del transporte y sector público en Alemania. El oeste y este de Europa están viendo más movilizaciones en la industria, de Francia a Rumania, en sectores públicos y privados. ¡Para que estas acciones sean victoriosas, los trabajadores necesitan que sus sindicatos representen de verdad sus intereses de clase - sindicatos que luchen, democráticos e independientes!!.

Este 2008 señala aniversarios de importancia para el movimiento de trabajadores; cada uno de ellos sirve para ilustrar aspectos claves de la lucha de clases, particularmente 1968. Mayo y Junio de 1968 fueron un momento clave en Francia, cuando diez millones de trabajadores ocuparon sus fábricas en un mes de revolución y desafiaron el sistema capitalista. Esto demostró claramente el poder y rol de la clase obrera, pero también la necesidad de un programa claro, estrategia y dirección, si se pretende derrocar el capitalismo. Es vital que la izquierda, los trabajadores y la juventud aprendan las lecciones de este movimiento revolucionario, para prepararse para las luchas futuras.

Hoy, América latina es la parte más radicalizada del mundo. Una serie de líderes populistas radicales o de tendencia de izquierda han sido impulsados al poder; el último, Fernando Lugo en Paraguay. Muchos de estos líderes han hablado de socialismo, recientemente. Evo Morales lo hizo la semana pasada en la ONU en Nueva York. Pero una cosa es hablar de socialismo y otra, mostrar que pasos concretos son necesarios para alcanzarlo. El cambio social no viene simplemente a través de líderes individuales, sino de la acción de las masas. Para derrocar exitosamente el capitalismo y el latifundismo y establecer una democracia genuina de trabajadores y campesino; partidos de masas de la clase trabajadora, armados con políticas socialistas, son necesarios. La crisis mundial del capitalismo y la rebelión contra el neoliberalismo en América latina pondrán el tema del socialismo de nuevo en la agenda, a pesar de los esfuerzos imperialistas de restaurar el capitalismo en Cuba y de derrotar los movimientos en Venezuela, Bolivia y otras partes del mundo.

El capitalismo no puede resolver las necesidades básicas de la gente en ninguna parte del mundo. Bajo presión de la severa crisis económica y de la rabia cada vez mayor de la clase trabajadora; incluso los partidos de derecha promueven cada vez más la intervención del estado y el neo-keynesianismo, intentando encontrar una salida al caos económico y la recesión causados por su sistema. Las secciones del CIT a través del mundo llaman a un movimiento de trabajadores que urgentemente luche por medidas decisivas que garanticen el trabajo, un salario digno, hogares decentes y por educación y salud gratuitas. Pero solamente las políticas socialistas pueden acabar con esta crisis en los intereses de los trabajadores y borrar la amenaza de las crisis futuras. Esta es la razón por la cual el CIT combina luchar por las necesidades inmediatas de la clase trabajadora y los pobres, con la necesaria formación de movimientos socialistas que puedan transformar la sociedad.

En años recientes, nuevos partidos de izquierda han comenzado a desarrollarse en el vacío dejado por muchos otros viejos, antiguos partidos tradicionales de la clase obrera que se han transformado en partidos puramente capitalistas. Desafortunadamente, muchos de estos nuevos partidos no han podido defender seriamente las luchas de los pobres y trabajadores o proponer políticas socialistas claras. Como resultado ha ocurrido que sólo han tenido algunos éxitos electorales, para luego estrellarse más adelante en las encuestas. El PRC (Partido Refundación Comunista) en Italia es el más reciente ejemplo de las consecuencias de los líderes de tales partidos que dan vuelta a la derecha y que participan en gobiernos de coalición capitalista. ¡¡Todavía, esto justo en un momento en que las ideas socialistas verdaderas pueden ganar una más amplia popularidad que lo que ellos han hecho en muchos años!!

A pesar de la profunda decepción sentida por muchos trabajadores y jóvenes por el comportamiento de los viejos partidos y reveses con algunas de las nuevas formaciones de izquierda; nuevos partidos amplios de la clase obrera surgirán inevitablemente, en una determinada etapa, en país tras país, debido a la crisis capitalista y a las luchas de masas de los trabajadores. Pero para tener éxito, y no repetir los errores del pasado, estos nuevos partidos deben adoptar políticas socialistas de lucha y ser organizaciones abiertas y democráticas.

En algunos países la crisis y errores pasados del movimiento de trabajadores, se han combinado para crear situaciones difíciles para los socialistas. En países como Sri Lanka el CIT hace campaña tanto en las tareas inmediatas como en reconstruir el movimiento socialista. Este primero de mayo el USP (CIT en Sri Lanka) está preparando una reunión en medio de una guerra de rumores y chauvinismo, ataques a sus candidatos a elecciones y cuando los principales partidos han cancelado sus reuniones tradicionales.

La actual crisis capitalista plantea que la idea de una economía planificada, bajo el control y dirección democráticos de los trabajadores, encontrará cada vez mayor eco, pues los trabajadores y la juventud buscan una salida y son forzados hacia luchas titánicas. La única manera de superar permanentemente el presente y la cada vez más aguda crisis que enfrenta la humanidad es aboliendo el capitalismo y el latifundio. La tarea de la transformación socialista de la sociedad es convertir los grandes monopolios, los bancos y las instituciones financieras en propiedad pública y resolver un plan democrático para la producción y la redistribución de la riqueza en una escala nacional e internacional. Una economía planificada, gestionada y controlada democráticamente por los trabajadores y la población, permitirá desarrollar las fuerzas productivas en armonía con el medioambiente. Solamente una organización socialista de la producción y la distribución puede asegurar a la humanidad un estándar de vida decente y el fin de toda clase de opresión y violencia.

Una nueva lucha por el socialismo implicará inevitable contestar la pregunta ¿qué sucedió a la revolución rusa?, ¿era el establecimiento del estalinismo y posterior colapso de vuelta al capitalismo inevitable?

Estas preguntas traerán a activistas de nuevo a las ideas defendidas por el gran revolucionario ruso León Trotsky. El luchó contra el ascenso de la dictadura estalinista y luego, hace 70 años, ayudó a formar la Cuarta Internacional, porque las viejas Internacionales se habían convertido en obstáculos para la lucha por el socialismo. Trotsky describió esto como el trabajo más importante de su vida - aún más que su papel histórico en la revolución rusa de 1917 - porque él procuraba traspasar las tradiciones del genuino marxismo y socialismo a las nuevas generaciones, que inevitablemente lucharían para derrocar el capitalismo.

Durante los próximos años, la conciencia de las masas será violentamente sacudida, debido a la crisis de este sistema y por la movilización de millones de trabajadores y jóvenes que necesitan desesperadamente sindicatos y partidos que representen sus intereses de clase. Presentándose esto, el Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT), organización socialista internacional, con afiliados y compañeros en 40 países y todos los continentes; orgullosamente continua la lucha para ayudar a crear una poderosa Internacional de trabajadores de masas, que pueda dirigir el camino en la lucha por liberar a la humanidad del caos y la catástrofe del capitalismo.