Africa del Sur: Persecución xenofóbica rebela el punto débil del capitalismo bárbaro

Posted by SOCIALISMO REVOLUCIONARIO on 17:16

Ataques anti-migrantes – una advertencia a la clase obrera.

Weizmann Hamilton, Movimientos Democrático Socialista (CIT en África del Sur). 24 de junio de 2008.

La ola de persecuciones xenofóbicas que ha barrido los campos de ilegales contiguos a los pueblos de trabajadores negros a través de Gauteng, África del Sur, en los últimos diez días han, hasta ahora, resultado en la pérdida de más de 30 vidas y dejado a cerca de 10,000 personas sin hogar, buscando refugio en condiciones inhumanas en estaciones de policía, iglesias y las casa de simpatizantes en los suburbios. Los Zimbawe nos han organizado camiones para llevarlos de este infierno a aquel que dejaron: una zona de desastre en medio de la ruina económica y la violencia de un régimen Mugabe determinado a permanecer en el poder. Trenes especiales han sido apartados para regresar a los migrantes a Zimbabwe y Mozambique.

Los perpetradores han tomado como blancos a los migrantes negros de Zimbabwe, Mozambique, Somalia, Malawi, Zambia y Nigeria, atacando a sus victimas con pangas (machetes), navajas, martillos y armas de fuego en una lluvia bárbara de rabia y odio. En el incidente mas horroroso, un Malagüelo fue victima del temido método del collar –quemar gente viva- reminiscente de los excesos usados contra los sospechosos de colaboración con el régimen de la minoría blanca en los excesos de la lucha contra el apartheid. En más de una docena de pueblos y campos de ilegales, tiendas "spaza" (tiendas de artículos de sobrevivencia operando en casuchas improvisadas) han sido destruidas. Mientras los africanos pobres se vuelven contra otros africanos pobres, los migrantes han perdido todas sus casas, objetos personales y los pocos ahorros que habían logrado guardar.

La mayoría de la clase obrera negra no comparte los sentimientos xenofóbicos que han alimentado esta ola de reacción. Aún la minoría que resiente la presencia, especialmente de los competidores más educados en la escala mas baja del mercado de empleos, no actuaría con tal resentimiento. En realidad hay un enorme sentido de horror y repulsión de la clase media y obrera ante estos actos horribles actos. Pero la realidad es que, al menos hasta ahora, no ha habido una resistencia organizada, ni demostraciones en contra, ni una defensa organizada de los migrantes.

Velocidad de violencia

Esto es en parte debido al shock producido a lo repentino con que la violencia explotó, la violencia con que los ataques se han diseminado y la creciente evidencia de cierto nivel de organización detrás de esta reacción. Pero debe reconocerse que entre las mas oprimidas, desesperadas y alienadas secciones de la clase obrera está presente un descontento furiosos que se ha expresado en la xenofobia. Este sentimiento, nacido en condiciones de pobreza, miseria y degradación ha formado el explosivo ingrediente que ha incendiado los pueblos con odio xenofóbico. Esto ha sido detonado por oportunistas políticos concientes, determinados a, sin escrúpulo alguno, explotar las posibilidades de establecerse como caudillos, y aún por partidos políticos para obtener poder, combinado con un elemento criminal para robar, saquear y violar.

Pero el contexto ha sido provisto por la casi completa falta de movilización de la clase obrera fuera del sitio de trabajo, especialmente en los pueblos, la poca conciencia, el agudo retorno ideológico a la derecha del ANC (Congreso Nacional Africano) y la degeneración política y moral de la elite política y económica. Los órganos de la lucha, conocidos como ‘locales’, que incluyen organizaciones cívicas y juveniles creadas por COSAT (Congreso de Sindicatos de África del Sur) en la lucha contra el régimen del apartheid en los 80s., se han atrofiado desde hace tiempo, con muchos de los activistas incorporados en puestos gubernamentales, paraestatales (i.e. compañías o agencias propiedad o controladas por el gobierno) y el mundo corporativo. Dentro de las ramas del ANC, genuinos obreros activistas han sido empujados fuera por oportunistas y buscadores de puestos. Conflictos en las estructuras del ANC, en ramas, provincias y la liga juvenil están, en estos días, asentados por invasiones disruptivas o reuniones de facciones. En el congreso del mes pasado de la provincia del Noroeste de la conferencia de la liga juvenil del ANC, se aventaron botellas de orina y se mostraron los traseros a los lideres en el podium, y hubo una pelea a puñetazos en el funeral de un líder corrupto del ANC en Limpopo. Incluso hubo un asesinato debido a la competencia por puestos de gobierno en uno de los pueblos.

La reacción del gobierno has sido una obra maestro de ineptitud, confusión e incomprensión sobre lo que ese encuentra en el fondo de estos sucesos. La Ministro de Justicia, Nosiviwe Mapisa-Nqacula (esposa del antiguo representante del SA partido comunista y actual Ministro de Seguridad, Charles Ngacula) reaccionó primero ofreciendo ayuda a los migrantes para regresar a sus países, después de unos días, prometiendo a todos los migrantes que residían en Alexandra que estarían de regreso en sus casas al final de la semana, prometiendo proporcionarles a todos asistencia humanitaria legal o ilegal.

El Departamento de Asuntos Internos, ampliamente reconocido como el mas incompetente departamento gubernamental, ha jugado un papel importante, junto con la policía, en crear la atmosfera de animosidad contra los migrantes. Un gobierno que se ha impuesto a si mismo la tarea de llevar al continente hacia un así llamado ‘renacimiento’ y un ‘siglo Africano’, bajo el liderazgo y la filosofía del Presidente Mbeki, ha retenido los libros de estatutos del Acta de Control de Extranjeros de 1991. El periódico The Post en Zambia (21/05/08) llamó a esto "una pieza arcaica de la legislación del apartheid, en desacuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y la nueva constitución de África del Sur".

Indiferencia y negación oficial

El mensaje comunicado a los migrantes de que no son bienvenidos se ha afianzado, expresando por si mismo la negación e indiferencia oficial sobre los sistemáticos ataques contra los migrantes en el Cabo Occidental el año pasado, y en los pueblos de Pretoria este año. Se revela así mismo en hostilidad hacía las solicitudes de asilo político, especialmente de Zimbawe, la distinción artificial entre refugiados políticos y los llamados migrantes económicos, las largas demoras en solicitudes de asilo y la promulgación de la legislación permitiendo a la policía detener y registrar a cualquier persona para establecer si son emigrantes documentados.

La última pieza de legislación, después revocada, provocó la intolerante práctica de la policía de un gobierno de mayoría negro, de detener a cualquier persona simplemente por ser de piel oscura y por lo tanto emigrantes ilegales. Para no quedarse atrás, los granjeros Afrikáner cercanos a la frontera con Zimbawe, reaccionaron al aumento reciente de la migración de Zimbawe involucrándose en la práctica macabra de la cacería, cazando como si fuesen animales salvajes a los migrantes que brincan los cercos para evadir los controles fronterizos.

Mientras la dura indiferencia sobre la situación de la población de Zimbawe que se refleja en la política exterior de Mbeki le ha ganado el bien merecido y amplio ridículo, también ha reforzado los prejuicios y la brutalidad de los lideres de esta reacción xenofóbica.

La misión política de la elite de ANC – y esto aplica tanto a la facción de Mbeki como a la Zuma- se ha reducido a una despreciable y obsesiva preocupación por enriquecerse. La determinación, a cualquier costo, de cumplir sus ambiciones de enriquecimiento, a través del llamado poderío económico negro haciendo negocios con grandes empresas, penetró casi el espectro completo de los negocios de servicios y todos los aspectos de la vida económica y política. Esto ha acabado con los últimos remanentes de autoridad moral y política del liderazgo del ANC.

Ya nada es sagrado: desde la expansión de las funerarias, debido a que la política genocida sobre el SIDA toma 1,000victímas diario, hasta el centro de detención Lindelani para migrantes ilegales, dirigido por una compañía privada, desde el que decenas de millares son deportados anualmente después de pasar un tiempo en el centro, el cuál es notorio por sus condiciones inhumanas y la brutalidad policiaca. Lindelani provee una pequeña ganancia a la compañía para el poderío económico negro que la administra. Esto incluye individuos de familias lideres "luchadoras" que pasaron años como invitados de honor en países llamados ‘países de la línea del frente’ durante el régimen del apartheid. Estos beneficiarios del poderío negro ahora obtienen ganancias de los pobres ciudadanos de estos países vecinos y ahora los migrantes son mal tratados y deportados. El liderazgo del ANC ha deshonrado la memoria de las decenas de millares que lucharon, se sacrificaron y murieron para derrotar el apartheid tanto en Aficar del Sur como en los estados de la línea de frente (muchos victimas de los ataques a través de las fronteras del régimen del apartheid).

Mientras Los lideres de ANC condenaron el reciente brote de xenofobia e hicieron llamadas de pánico en contra del gobierno por los servicios y no con sus contra sus compañeros Afrikaans, también han negado que estos violentos ataques tengan algo que ver con la pobreza y el desempleo. Ellos insisten que es un asunto de criminalidad por completo y de las maquinaciones de los ‘populistas de ala derecha’ y han aún llegado a desempolvar la antigua leyenda urbana de una "tercera fuerza" detrás de los violentos ataques. ¡Como habitantes de un universo diferente, las estructuras del ANC han estado expidiendo panfletos subrayando los logros gubernamentales en la construcción de viviendas, provisión de electricidad agua y servicios sanitarios a gente que esta viviendo en la miseria!

Consecuencias de las políticas neo-liberales del ANC

Las políticas económicas neo-liberales del ANC han llevado a un desempleo del 40%, un enorme abismo entre ricos y pobres, una enorme deuda crediticia entre la clase media y, sobre todo, un resentimiento debido a que aunque la mayoría languidece en la pobreza, una pequeña elite negra –los llamados ‘diamantes negros’- se han rebelado en su libertad y ha llegado a ser más ricos que en sus mas disparatados sueños. Ellos ostentan su riqueza y despliegan una arrogante indiferencia hacia el pueblo, los nuevos ricos creen que el pueblo no logra entender que la marea en que los yates de la elite se han levantado, levantará a todos los botes. ¡El pobre pueblo solo debe ser paciente!

Se esperaría que el gobierno del ANC reaccionaría a la avalancha de ataques en las estaciones de ferrocarril efectuados por los pasajeros de la clase obrera, frustrados por las frecuentes descomposturas, retrasos y fallas en energía, suministrando un servicio de transporte público decente de los pueblos (en donde la gente negra fue aventada durante el régimen del apartheid) a los centros industriales y ciudades. En vez de eso, el gobierno esta construyendo trenes especiales para servir a la elite; el "express de negocios" que va de Soweto a Johannesburgo y Pretoria. Muy caros para los pasajeros obreros, los trenes de la elite incluyen copias gratuitas de periódicos de negocios. El prestigioso y fenomenalmente caro tren subterráneo Gautrain no conecta pueblos a las ciudades,

¡Conecta los suburbios al aeropuerto!

El gobierno ha reaccionado a los recientes apagones eléctricos y los acelerados aumentos en los precios de los alimentos con crueldad estilo María Antonieta. El Ministerio de Minerales y Energía aconsejo al pueblo ir a la cama más temprano ¡Como si esto los hiciera mas listos! ¡El Ministro de Finanzas sugirió suavizar el impacto del aumento del precio de los alimentos cultivando vegetales en los jardines! Desde el fondo del profundo descontento del pueblo debido a las políticas gubernamentales, los elementos reaccionarios que liderean los ataques xenofóbicos sacaron hilo.

Pero mientras liderazgo en esta crisis nunca hubiese podido esperarse del liderazgo del ANC, un remarcable rasgo de la situación es la aparente incapacidad de la clase obrara organizada, especialmente de COSAT, de llenar el vacío de liderazgo. La federación de sindicatos convocó a una marcha contra los ataques anti-migrantes en Johannesburgo, pero se movilizó muy poco ¡y no atrajo a más de 300 personas! COSAT emitió predecibles denuncias sobre la xenofobia y llamó a la "unidad Africana". Como organización obrera COSAT también emitió las consabidas diatribas contra los jefes, instando a los pobres a dirigir su ira contra los capitalistas. Hay tan solo una velada critica al gobierno, cuyo papel y responsabilidad en esta crisis es absolutamente crucial. Los líderes de COSAT no se movilizaron en la base de exponer concretamente la unión directa y obvia entre las políticas del gobierno y las acciones de los grandes jefes. Los capitalistas de África del Sur, naturalmente, no han dejado pasar la oportunidad de explotar el trabajo, mucho más barato y en muchos casos más calificado, de los migrantes, socavando los bien ganados triunfos de la clase obrera. En ese contexto, las convocatorias de COSAT se han visto abstractas y sin sentido.

COSAT es reacio a criticar el ANC

Esta contradicción esta, por supuesto, enraizada en la determinación del liderazgo de COSAT de mantenerse en la Alianza Tripartita con el Partido Comunista SA y el ANC. Regodeándose en la gloria del papel principal que jugaron en la derrota de Mbeki en la batalla presidencial del ANC, en la conferencia del ANC en Limpopo, y con su hombre, Zuma, al mando, los líderes de COSAT están aún más reacios a latiguear al ANC. El efecto de esta política es que bajo este liderazgo, COSAT perdió su independencia. Los líderes sindicales se están activamente coludiendo en sembrar ilusiones sobre algunas de las propuestas del ANC para resolver esta crisis, tales como cooperar con los Foros de Policía Comunitaria y la policía para identificar a los líderes para que puedan ser enjuiciados.

Sería absurdo oponerse al arresto, juicio y encarcelamiento de todas las personas culpables de robo, asalto, violación y asesinato. Pero no debemos confundir las raíces con las ramas. Este es un problema político y socio-económico, al que los criminales han explotado sin importar el grado de organización que cualquier investigación pueda revelar. Está es una oportunidad para revitalizar las antiguas tradiciones de lucha por la solidaridad y el socialismo. A pesar del colapso ideológico que el liderazgo de COSAT parece estar sufriendo, la clase obrera permanece potencialmente como la fuerza más poderosa en la sociedad. Un movimiento de liderazgo de militantes obreros debiera estar organizando una resistencia decisiva a políticas del gobierno del ANC y contra ataques anti-migrantes, incluyendo marchas en contra, defensa organizada de los migrantes y huelgas.

El movimiento debe ser construido sobre las magnificas demostraciones de la solidaridad de la clase obrera internacional realizadas por el Sindicato de Transporte y Trabajadores en General al negarse a descargar los barcos de armas provenientes de China y destinados a Zimbawe. El sindicato esta actuando en desafío al gobierno del ANC, que había emitido un permiso para que las armas fuesen transportadas a través de África del Sur con el pretexto de ‘obligaciones internacionales’. Maliwian es el representante de la comunidad de Khutsong, quien por mas de dos años mantuvo a los pueblos como un área prohibida para el ANC, aún bajo el liderazgo de Zuma. Aparte del apoyo político que los Sud-africanos tuvieron durante la lucha contra el apartheid, la industria minera (la base de la economía) fue construida con la sangre y el sudor de los obreros de todo el sur de África, que lucharon contra la explotación y opresión. En la muy necesaria campaña de educación política que debe llevarse a cabo para revivir las tradiciones de la lucha, estos asuntos deben ser centrales y ligados a las luchas actuales. La huelga del sector público del año pasado fue la mayor y más larga en la historia de África del Sur. Este año fue recibido con la primera huelga nacional por al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros en cuestión de seguridad.

La violencia xenofóbica es una advertencia a la clase obrera

La reaccionaria violencia xenofóbica de la semana pasada es una advertencia de que a menos de que el vació en la izquierda sea llenado por un gran partido obrero, con un programa socialista, habrá intentos futuros de explotar el descontento, particularmente de los más pobres, por otras fuerzas. Con la crisis económica mundial cada día peor, las condiciones objetivas van a brindar oportunidades de construir un bajo social a los oportunistas populistas del ala derecha, demagogos y criminales, como lo intentó el partido Anti-Migrante en las pasadas elecciones.

Los ataques xenofóbicos que reclamaron las vidas de Sud-Africanos oyeron los gritos de "Regresemos a Limpopo" contra los Sud-Africanos que hablan la lengua SiPedi, y gritos de "Maten a los Shangaan" –una filiación étnica compartida por Sud-africanos y mozambiques. Así que futuros brotes de este tipo de reacción podrían tomar diferente forma. La sección de tribu "Xhosa Nostra" y secciones chauvinistas Zulu dentro de los grupos de apoyo de Mbeki y Zuma podrían tomar carne mientras la separación en el ANC se profundiza. Se reporta que los atacantes han cantado la canción de lucha contra el apartheid que Zuma utilizó durante su campaña para la presidencia de ANC, "Awuleth’ mshiniwam" ("Traigan mi ametralladora")

EL Movimiento Social Indaba, una amalgama de diferentes organizaciones y movimientos cívicos manejada por los burgueses, como el Foro de Anti-Privatización y el Comité de Crisis Eléctrica de Soweto, ha convocado otra marcha para el próximo sábado. Hasta ahora COSAT no se ha unido, pese a los esfuerzos de que lo haga.

Esta ola de reacción pasará, por ahora. Pero futuros brotes de ataques anti-migrantes y xenofóbicos son inevitables en las bases de la escasez, así como tensiones tribales y conflictos. La mejor forma de prepararse para el futuro será usar la cooperación para la lucha contra la xenofobia como una plataforma para construir un partido del pueblo obrero en un programa socialista.