Italia: 200,000 marchan en contra de Ejercito Americano en Vicenza

Nosotros no queremos una ciudad militarizada, queremos decidir nuestro propio destino

Christine Thomas, Lotta per il Socialismo (CWI en Italia), Bologna, 21 de febrero de 2007

Traducido por Rebeca San Román, Perú, Martes 27 de febrero de 2007

Con estas palabras Patrizia Balbo expresó los sentimientos de decenas de miles de residentes de la pequeña ciudad al norte de Italia, Vicenza. El sábado 17 de Febrero, Vicenza fue 'invadida' por 200, 000 personas provenientes de todo Italia para protestar en contra de la decisión del gobierno de centro-derecha, liderado por Romano Prodi, de aprobar el reforzamiento de la base Estadounidense en la ciudad.

Si esta ampliación sigue adelante, como esta planeado, en el aeropuerto civil Dal Molin, este será la más grande base de los Estados Unidos en Europa. Justamente esta semana, Bush anunció que la Brigada 173 de la armada Estadounidense estará saliendo de Vicenza para la 'ofensiva' de primavera en Afganistán, en el que su bombardeo matará y mutilará inevitablemente cientos o posiblemente miles de civiles.

En las próximas semanas, el gobierno de Prodi estará votando para refinanciar las tropas Italianas en Afganistán. Lo cual viene luego de un presupuesto que incrementó el gasto militar mientras elevaba los impuestos y hacia recortes en el gasto social, los temas de Vicenza y Afganistán se han fusionado para crear la mayor crisis de la gobernante Coalición de los Nueve Partidos.

Durante ocho meses ha habido lo que solo puede ser descrito como una ‘Rebelión comunal’ en Vicenza, que involucra mujeres, estudiantes, trabajadores y decenas de miles de residentes organizados en la campaña ‘No Dal Molin’. Ellos encabezaron la masiva manifestación, con las mujeres en la fila delantera sosteniendo una pancarta que decía: “El futuro esta en nuestras manos”.

Detrás de ellas siguieron activistas comunitarios de otras partes de Italia, incluyendo al menos 4,000 personas de Val di Susa, en donde ha sido hecha una larga campaña en contra de la construcción de una vía de tren de alta velocidad entre Turín y Lyon. También hubieron activistas de ‘no war’, miembros de la 'unions of the base' y la principal federación de sindicatos CGIL, con miles marchando detrás de la pancarta de Fiom, la unión de trabajadores metalúrgicos.

Pero los grupos mas grandes de protesta fueron jóvenes de los centros sociales y de las universidades, cuya pancarta decía “Es bueno rebelarse”.

Nosotros viajamos a Vicenza desde Bologna en un tren 'ocupado', repleto de jóvenes. Cientos de trenes y coches especiales similares fueron organizados por todo el país.

El gobierno trata de relacionar a los manifestantes con terrorismo

En la semana antes de la manifestación, 15 presuntos miembros de una rama de la Brigada Roja, la organización terrorista, la cual estuvo activa en Italia en los 70’s y principios de los 80’s, fueron arrestados. Ellos estuvieron bajo vigilancia por mucho tiempo y mucha gente sintió que no fue casual que fuesen arrestados tan cerca de la manifestación. Ministros del gobierno escandalosamente aprovecharon la oportunidad para relacionar a los manifestantes con la violencia y el terrorismo para tratar de criminalizar y desacreditar la masiva oleada de oposición a su gobierno y a sus políticas.

Sin embargo la manifestación fue completamente pacifica y casi como un carnaval. La atmósfera abrumadora fue una sensación de traición de un gobierno que no esta escuchando al pueblo y que esta continuando con las políticas del previo gobierno de derecha de Berlusconi. Muchos residentes explicaron como habían votado por el gobierno de centro-izquierda pero que no estaban seguros si lo harían nuevamente. Durante la campaña, cientos de activistas de los partidos de la coalición de gobierno han quemando, despedazado o enviado de retorno su tarjetas de membresía.

Los organizadores de la manifestación, mientras daban la bienvenida a miembros de los partidos políticos que están en el gobierno, les pidieron que marcharan al final de la manifestación.

Vicenza ha creado una crisis dentro del PRC (partido de la Refundación Comunista) el cual esta participando en el gobierno y ha sido, por tanto, tentado por la decisión de ampliar la base Estadounidense. Mientras miles de miembros del PRC marcharon en la manifestación, incluyendo algunos Miembros del Parlamento. El Ministro de Asistencia Social del PRC, Ferrero, y otros sub-secretarios, no lo hicieron, presionados por Prodi, quien dijo “El Gobierno no debe marcha contra de el mismo”. Ferrero justifico su decisión diciendo, “Mi trabajo es escuchar e interpretar lo que el pueblo esta pidiendo”.

Sin embargo, el rol del partido obrero no es interpretar pasivamente los ánimos de los trabajadores ( y el PRC no esta haciendo ni siquiera eso), sino movilizar activamente y

Dar un rumbo a las luchas de la clase obrera para construir el movimiento para cambiar la sociedad. Ciertamente no debería involucrar la participación en un gobierno que esta practicando políticas neoliberales en contra de la clase obrera y llevando a cabo una política exterior imperialista.

Giorgio Cremaschi, un miembro de la PRC y líder del sindicato Fiom, esta semana escribió en el periódico Italiano ‘Corriere de la Sera’, “Ha llegado el momento en que la salida del PRC del gobierno no debería ser considerada por mas tiempo como un tabú”.

PRC debe cambiar su rumbo

En nuestro boletín, el cual vendimos en la manifestación en Vicenza, miembros de Lotta per il Socialismo (CWI en Italia) hicieron un llamado al PRC para romper con las políticas anti-clase obrera, pro-imperialista del gobierno de Prodi – oponerse a la base militar en Vicenza y votar en contra del refinanciamiento de las tropas Italianas en Afganistán. Nosotros explicamos que las políticas del gobierno están preparando el camino para un regreso de un futuro gobierno del ala derecha.

Vicenza y Afganistán deberían haber sido la oportunidad del PRC para cambiar el curso y dar un liderazgo político al movimiento que se esta desarrollando. El potencial esta ahí para construir un partido político de la clase obrera, masivo e independiente. Esto pudo en cambio sentar las bases para la lucha por un gobierno de los obreros, lo que podría proveer de una alternativa socialista al neoliberalismo y la anarquía y desigualdad del capitalismo.

“Todos aquellos que quieran desarrollar una alternativa política independiente de la clase obrera, dondequiera que sean activos,…” escribimos en nuestro boletín, “… deberán empezar por organizarse juntos para hacer de esa alternativa una realidad”.