Polonia: ¿Los gemelos tumultuosos mantendrán poder?

Posted by SOCIALISMO REVOLUCIONARIO on 4:38

Lucha de clases renovada e inestabilidad política se derrumban al gobierno

Karl Debbaut, CWI, Lunes 8 Octubre de 2007

Traducido por Alexandria DeLong, EE.UU, Miércoles 17 de Octubre.

El gobierno polaco sufre de implosión. El dominante Partido de Ley y Justicia ha decidido llevar a cabo la larga destrucción de su coalición. Ley y Lusticia, encabezado por el Presidente Lech Kaczynski, y su gemelo, el primer ministro Jaroslaw Kaczynski, llegó al poder hace 2 años en un programa "anticomunista" y "anticorrupción". Ganaron al Programa Civil neoliberalista cuando declararon promesas populistas y dijeron que estaban a favor de construir una Polonia "social" y contraponer privatizaciones.

De consecuencia, formaron una coalición con Defensa Propia, un partido populista con su base principal en el campo, encabezada por Andrej Lepper y los ultra-católicos, la reaccionaria Liga de Familias Polacas. Internacionalmente esta asociación llegó a los títulos cuando Ley y Justicia cazaban cualquier persona aficionada con el régimen estalinista anterior de 1989 y el comportamiento de otros partidos coalicionistas. La Liga de Familias Polacas, lo cual ya ha perdido casi todo su apoyo, se ridiculizo por actos tales como buscar investigación de Teletubbies, un programa de televisión para niños, porque uno de los personajes "puede ser homosexual".

Parecería ridículo si no fueran miles de alumnos quienes sufren la implementación de un programa nacionalista derechista cuando Roman Giertych, un miembro principal de la Liga, fue Ministro de educación.

Crecimiento económico

La economía polaca ha ido creciendo en los últimos dos años y posiblemente por eso la ‘coalición fortuita’, como fue nombrada por la prensa internacional, duró por tanto tiempo.

El crecimiento medio por cuarto fue entre 5.5% y 7.4%. Este crecimiento económico ha permitido que el gobierno posponga los proyectos neoliberales, los cuales tienen preparados. La privatización de la industria minera y la destrucción de la industria de acero, han parado para el momento a causa de un aumento en exportaciones hacia Asia y China en particular. Dinero de la Unión Europea ha ayudado la industria agropecuaria y la prosperidad de carne y exportaciones agrícolas al mercado alemán han sobrado las expectativas. Comentaristas predicen que más 67 billones de euros de ‘Bruselas’ se van para Polonia. Sin embargo, esto no significa que el presente, ni el futuro, están seguros para los millones de trabajadores y jóvenes polacos. Desempleo se ha mantenido estable a 15%, con una cifra de 25% para los de 25 años o menos. En unas de las regiones más remotas de Polonia, el desempleo queda a 30%.

El desempleo alto persiste aun cuando una ola de emigración, particularmente de jóvenes, ha creado una escasez de trabajadores expertos en el mercado de trabajo. El astillero de Gdansk no puede encontrar soldadores, el gobierno polaco ha empezado una campaña que vuelve fontaneros a Polonia. La campaña, como uno podría esperar del gobierno, está enfocada en los valores nacionalistas en vez de ofrecer mejores salarios y condiciones de vida para atraer la gente que se ha ido. La búsqueda de labor inmigrante en Belarus por parte del gobierno acabó en vergüenza. Parece que los trabajadores del departamento de salud y obreros de construcción tienen sueldos mejores allá que en Polonia. Recientemente han sido iniciativos para traer más trabajadores de Corea y China.

Los problemas no terminan en la escasez del mercado de trabajo. Hay una inquietud creciente en los círculos capitalistas sobre las presiones ascendentes en salarios y la militancia creciente en trabajadores del sector publico. A través de importar labor de bajo precio esperan proteger las ganancias de las altas de empresas polacas y contener aumentos salarios. Salarios aumentaron 12.5% en los últimos 12 meses. Esta cifra da una impresión equivocada porque los salarios en los sectores públicos e industriales se han retrasado y generan pobreza amplia. Una reciente encuesta asombró al público cuando quedó claro que uno de cada tres niños polacos no come más ninguna otra comida de la que sirven en las escuelas.

‘¿Enfermeras satánicas?’

Aunque el partido de Ley y Justicia ha promovido sus ‘políticas sociales,’ con la intención de diferenciarse del opositor neoliberalista Programa Cívica, las máscaras se les cayeron cuando los enfermeros protestaron al nivel nacional en junio del año pasado. La meta de la huelga fue mantener el aumento salarial al 30% que ya habían logrado el año previo y así evitar un DROP "descenso" repentino en los salarios. Veinte mil profesionales de la salud participaron en una ‘Marcha Blanca’ en Varsovia. Una de las lemas consignas principales fue, "Queremos trabajar aquí, no a emigrar". Cuando el primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, rechazó a hacer una reunión, arreglaron un establecimiento de carpas fuera de su oficina. Siguió creciendo hasta tener cientos de carpas blancas. Trabajadores siderúrgicos, mineros, y residentes de Varsovia, se mostraron para expresar su apoyo y solidaridad. Llevaron donaciones y regalos como comida y bebidas para apoyar en la lucha. El movimiento le asombró al gobierno. Cuando unos de los enfermeros empezaron una huelga de hambre, el primer ministro declaró que la huelga fue inspirada por parte de ‘satánicos’ y que los enfermeros no fueron en huelga de hambre pero ‘simplemente no toman el almuerzo".

Desde entonces otros trabajadores del sector público se han juntado con la ola de huelgas en Polonia. Una de las huelgas más notables fue una de conductores de autobuses en Kielce contra la privatización del transporte público local. Los conductores se manifestaron por 17 días. Sobresalieron aun cuando el consejo intentó llevar la labor temporal porque ocuparon el depósito. Cuando el consejo empleó una firma de seguridad privada para correrlos del depósito, los trabajadores se organizaron ahuyentaron a los guardias de seguridad. Finalmente el consejo tuvo que depender de los colaboradores de la burocracia en los sindicatos. El consejo accedió a no vender la compañía a contratistas privadas pero en vez vender las acciones al sindicato Solidarnosc y a individuos trabajadores. Esta es una victoria parcial pero también una estrategia riesgosa para los trabajadores. Es común en Polonia que un sindicato demuestre tener confianza en compañías para venderlas para una ganancia o tomar las decisiones en contra a los intereses de los trabajadores involucrados. Para cerrar las negociaciones, de los líderes de Solidarnosc pidieron la ayuda de un sacerdote local quien fue el árbitro en la huelga.

La historia no trae comida a la mesa

No se entiende bien cuando la prensa internacional le llama "accidental" al gobierno previo. La inestabilidad en Polonia, parecida a otros países de Europa, viene de la situación política catastrófica creada por la reintroducción del capitalismo. Resulta que vemos un proceso de gobiernos débiles los cuales pierden la autoridad y apoyo mientras presentan aun mas reformas neoliberales. Ningún gobierno ha sido capaz de lograr reelección mientras su popularidad se desaparece. El gobierno previo de "Unión Izquierdista Democrática" ganó las elecciones con el 40% de los votos. Cuando por fin se dejo y pidió elecciones, su lugar en las encuestas había bajado a 5%. Finalmente ganaron 11% del voto en las elecciones de 2005.

Uno puede entender el sentimiento de Karol Guzikiewickz, el líder local del sindicato en el astillero de Gdansk cuando dice: "La historia no trae comida a la mesa". Los astilleros de Gdansk son aclamados como el lugar de nacimiento del sindicato Solidaridad en 1980 y el movimiento de los trabajadores contra el "estalinismo". Esta manifestación en contra de lo burocrático y el represivo régimen estalinista empezó por pedir democracia y socialismo verdaderos hasta el triunfo de los que querrían restauración de capitalismo. A los capitalistas les encanta pintarse como trabajadores valientes que luchan por democracia. Sin embargo, deben de guardar un silencio avergonzado. De los 17.000 empleados en el astillero en los 1980s solo 3.500 quedan. La Unión Europea demanda la privatización del astillero y el cierre de dos de las tres gradas, donde construyen los barcos. Las oficinas viejas de los gerentes han sido vendidas a los que quieren construir un museo en lugar del taller trabajo Walesa y "anden numero 2". Para los trabajadores, historia recién – la reintroducción del capitalismo – no ha traído la comida a la mesa.

¿Que pasa después de las elecciones?

Elecciones tomarán lugar en 21 de octubre. Ley y Justicia y el Programa Cívica son iguales en las encuestas de opinión popular pero no importa quien gana el día de las elecciones por que a lo más probable nadie estará capaz de mantener un gobierno estable. Por la izquierda, parece que la Unión Izquierdista Democrática puede volver al apoyo popular. Ha hecho una alianza con el grupo neoliberalista lo cual se rompió con el Programa Cívica y está a favor de apurar privatización. El partido de Labor Polaco (PPP) tiene base en Silesia y una conexión directa a los trabajadores por el sindicato August ’80. Sin embargo, su apoyo por todo el país esta limitado y todavía tiene que luchar para construir sus estructuras e influenciar para estar capaz de tocar un rol nacional.

Los próximos lideres de una coalición tendrán que tomar decisiones como la privatización del astillero de Gdansk, las cuales serán apoyadas por parte de los dos partidos principales pero no llevarlas a cabo porque seria poco popular y seguir con la privatización de las minas de carbón.

Los líderes sindicales de OPZZ y Solidarnosc han declarado que están de acuerdo con la privatización bajo la condición que otro referéndum esta organizado y los trabajadores votan a favor. A descenso en la economía mundial lastimaría aun más la industria siderúrgica y terminaría el periodo de relativamente alto crecimiento de PIB. Durante los últimos dos años el PIB polaco ha crecido pero fue casi sin consecuencia para la mayoría de la población. El crecimiento en militancia es una señal que los trabajadores polacos tienen ganas de luchar por sus debidas partes de las ganancias. Para luchar efectivamente, necesitan organizarse en los sindicatos y en la política a través de construir un partido de trabajadores democráticos que muestren la bandera de derechos de trabajadores, solidaridad internacional, y socialismo democrático.