Bolivia: Los Movimientos Sociales tienen que forzar un Referéndum Nacional

Posted by SOCIALISMO REVOLUCIONARIO on 6:11


La Chispa, periódico de Alternativa Socialista Revolucionaria, CIT en Bolivia.


Edición Octubre- Noviembre de 2008.


Las semanas después del referéndum revocatorio han sido turbulentas. El 28 de Agosto, pareció que Evo Morales y el MAS iban a utilizar su victoria aplastante en el referéndum revocatorio para convocar, mediante un decreto, a un referéndum para aprobar la Nueva Constitución Política del Estado (NCPE).

Alternativa Socialista Revolucionaria aplaudió el decreto y declaramos nuestra oposición a cualquier fuerza que intentaba frenar el referéndum constitucional, que sea la media luna, la Corte Nacional del Estado (CNE) o el Congreso.

Después de ser ratificado por el 67.41% del pueblo boliviano y haber ganado en más de 84% de las provincias de Bolivia—y 53% de la provincias de la media luna—Morales y el MAS tienen un mandato claro y fuerte para implementar el punto central de su programa, la nueva constitución. No cabe duda de que esta iba a ser aprobada por la gran mayoría.

La derecha respondió al decreto con la misma desesperación de un moribundo. Insistió en la ilegalidad del referéndum diciendo que no se realizará en la media luna. Jorge “Tuto” Quiroga, el jefe del principal partido de la derecha, Podemos, dijo, “es un golpe a la democracia, un llamado a la guerra civil”, añadiendo que Morales “está ahora en función de dictador no de Presidente constitucional”. El diputado derechista de Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, dijo que “sólo traerá un baño de sangre en el país…” y el Comité Cívico de Cochabamba dijo, “Responsabilizaremos al Gobierno de cualquier suceso que provenga en respuesta a estas medidas dictatoriales.” (“Opinión”, 29 y 30 de agosto 2008). La organización nacional de los prefectos y comités cívicos de la derecha, el Consejo Nacional Democrático (Conalde) organizó una resistencia “civil” de paros, bloqueos y violencia. En varias ocasiones, atacaron instituciones del Estado, como la policía, cuarteles militares y hasta una estación de bomberos.

Esta vez, la presión de la derecha funcionó. Logró a convencer al presidente de la CNE, José Luis Exeni, a rechazar el decreto de Morales y el 7 de Septiembre, Morales anunció que el destino del referéndum constitucional estaba en las manos del Congreso, donde la oposición todavía controla el Senado.

Ahora, los movimientos sociales tienen que movilizarse para forzar una ley convocatoria sobre la NCPE del Congreso. Todos los sectores deben encargarse de lograr este objetivo.

Pero también, hay que reconocer los errores del gobierno en este caso. Fue un error grave poner a Exeni, un profesional sin experiencia de lucha, en una posición de tanta importancia. Cuando la lucha se ponga dura, sólo podemos confiar en personas que surgen directamente de los movimientos sociales. Lastimosamente, hay muchos cargos del gobierno que están ocupados por personas como Exeni.

Los movimientos sociales tienen que exigir que los campesinos, indígenas, trabajadores y pobres que han luchado y sangrado, ocupen los cargos más importantes del gobierno. Una lucha revolucionaria no puede ser dirigida por profesionales con el apoyo de las masas. Tiene que ser dirigida directamente por las masas.

También, mientras los movimientos sociales estamos forzando al Congreso convocar un referéndum constitucional, hay que darnos cuenta de una verdad fundamental: los movimientos sociales, no el gobierno del MAS, es la fuerza principal de la lucha boliviana y tenemos el derecho de dirigirla.


Bolivia: Unida en Contra de la Derecha y a Favor del Cambio Fundamental

Aunque a los medios de comunicación y a la derecha les gustan presentar a Bolivia como un país sumamente dividido y caótico, de hecho, el resultado del referéndum revocatorio muestra que hay un consenso sin precedentes en el país. Entonces, es necesario preguntarnos: ¿por qué es “un llamado a la guerra civil” que “traerá un baño de sangre en el país” realizar un referéndum y aprobar una nueva constitución que más de 2/3 de la población quiere?

La respuesta es clara. La gran mayoría quiere cambios que atentan con los intereses de los grandes latifundistas y empresarios. La “defensa de la democracia” de esta minoritaria élite consiste en esconderse detrás de las normas legales y burocráticas de la

“democracia” capitalista para evitar que realmente la mayoría maneje el país y haga los cambios que tanto quiere y necesita. Es sabido que la gran mayoría va a aprobar la nueva constitución por eso la derecha esta tan desesperada de frenar el voto, supuestamente para “defender la democracia” en contra del “dictador” Morales. De esta manera una vez más se pretende invertir los papeles, siendo el colmo de la hipocresía y la desfachatez.


El Riesgo de Guerra Civil para la Derecha: Un Movimiento Reformista Convertido en Un Movimiento Revolucionario

Varias veces en los últimos dos años hemos escuchado esta retórica de guerra civil de la derecha. Recientemente, dijeron que no iban a permitir la realización del revocatorio pero no pudieron. El MAS está apostando que lo mismo pasará con respecto a la nueva Constitución y el Congreso tendrá que ceder frente a las movilizaciones de los movimientos sociales.

Hay una buena posibilidad de que tengan razón, especialmente debido al apoyo enorme que tiene Morales y la nueva constitución incluso en las provincias de la media luna. Este hecho se evidencio cuando, durante los bloqueos para exigir la devolución de los recursos del IDH, miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y funcionarios de los comités cívicos y los prefectos de la media luna se enfrentaron en contra de ciudadanos de las provincias para mantener sus bloqueos.

En la provincia de Villamontes en Santa Cruz-departamento miembro central de la media luna- Mario Borja, el presidente de la Asociación de los Comerciantes, dijo, “Nosotros hemos pedido desbloquear pero ellos contestaron con agresiones, nos cortaron la energía eléctrica, y estamos sin luz, son empleados de la Prefectura.” Borja agregó que, “esas agresiones dan lugar a que los campesinos, gremiales e indígenas convoquen a toda la población para desbloquear las rutas” (La Opinión del 30 de Agosto 2008).

La derecha corre un gran riesgo al resistir con mucha fuerza la realización del referéndum sobre la NCPE. Si continúan con paros y bloqueos, la reacción y resistencia de las poblaciones en la media luna que apoyan al gobierno será más grande. Hemos visto que cuando se trata de enfrentamientos entre la UJC y los movimientos sociales significa mucha violencia y represión.Cómo dice Borja, la reacción de la derecha extrema puede provocar movilizaciones aún más grandes y más radicales de los movimientos sociales.

El riesgo más grave para la derecha es que las movilizaciones se conviertan en un movimiento verdaderamente revolucionario con tendencia socialista para quitarles su control sobre la tierra, la industria, el transporte, los medios de comunicación, etc. Un movimiento socialista revolucionario en Bolivia rápidamente pueda expandirse a otros países de Latinoamérica.

Por eso, algunos capitalistas internacionales y nacionales están dispuestos a tolerar la NCPE del MAS y esperar hasta que la balanza de fuerzas cambie antes de atacar a los movimientos sociales y borrar las reformas, para hacerlo con su control económico todavía intacto.


La Oposición esta Desesperada y Fuera de Control

Por otro lado, también hay una buena posibilidad de que el MAS este subestimando la seriedad de la oposición derechista. Los capitalistas internacionales pueden soportar una nueva constitución que no ponga en riesgo el sistema capitalista en Bolivia; pero los latifundistas, ante la posibilidad de ver sus haciendas reducidas de cientos de miles de hectáreas a “solo”5.000 o10.000 mil, no quieren darse ese lujo. Están muy desesperados y por eso dispuestos a arriesgar mucho más para mantener sus tierras y riquezas.

Los discursos belicosos de los prefectos de la media luna y sus planes de crear una policía paralela muestran esta posibilidad. El 29 de agosto, la aduana les autorizó 364 cascos de guerra e igual cantidad de escudos con declaración falsa que estaban destinados a la Alcaldía de Santa Cruz. No cabe duda de que los destinatarios finales de la carga eran los miembros de la UJC para formar la “policía departamental de Santa Cruz”.

Todavía hay la posibilidad persistente de un golpe militar debido a que el MAS ha mantenido la jerarquía militar. Aunque el gobierno ha intentado ganar el apoyo de los jefes militares con incrementos salariales, la mayoría son de la clase alta y van a defender los intereses de su clase.

La opinión del Coronel de las FFAA, Joaquín Rejas Ledesma, con el título, “A mis camaradas de la Fuerzas Armadas” revela este riesgo. En un llamado casi abierto a la rebelión en contra de Morales y el MAS, este dijo que, “La función y responsabilidad de las Fuerzas Armadas es...[hacer] cumplir la Constitución Política del Estado, el respeto a la propiedad privada…con firme oposición a la lucha anárquica de clases sociales que pretendan desestabilizar el orden constituido...No podemos dudar que la intención del Gobierno es destruir el sistema social democrático de convivencia pacífica y el derecho a la propiedad privada…Le toca a las FFAA como tutora de la Nación, la noble tarea de sugerirle al Gobierno el rumbo que debe tomar para entrar en la legalidad y darle tranquilidad a la ciudadanía” (Opinión, 30 de Agosto 2008).

Asimismo, la derecha se ha fortalecido en estos últimos dos años cultivando una ideología sumamente racista y regionalista. Aunque algunos quisieran controlar a las bases violentas de la UJC, no hay ninguna garantía de que los dirigentes opositores más cautelosos podrían hacerlo. Una marcha realizada por los movimientos sociales en Santa Cruz el 29 de agosto que fue atacada “salvajemente” por los Unionistas muestra este descontrol. Los unionistas incluso golpearon a un discapacitado hasta que quedó en estado de coma y “una vez que los golpes dejaron inconsciente a Samuel, varios unionistas lo remataron en el suelo con patadas en la cabeza y la cara sin compasión alguna, relataron los testigos” (Opinión, 30 de agosto).

El mismo día “Decenas de seguidores y miembros de la UJC, brazo de choque del Comité Cívico, irrumpieron ese viernes, violentamente en el Concejo Municipal de Santa Cruz con la intención de linchar al único concejal por el MAS, Osvaldo Peredo…” (Opinión, 30 de agosto 2008).


Necesitamos prepararnos para la posibilidad de un ataque violento de la derecha.

La desesperación de la derecha y la falta de control sobre su brazo violento, la UJC, significa que es hora de organizarnos y prepararnos para la posibilidad de un movimiento derechista abiertamente violento, golpista y secesionista. No debemos esperar hasta que la media luna haga un golpe o inicie una guerra civil para prepararnos ante esta posibilidad. Si esperamos, tal vez será demasiado tarde.

Frente a la UJC, necesitamos formar Coordinadoras de Defensa y Lucha de trabajadores en los sitios de trabajo, campesinos en el campo, indígenas en las comunidades indígenas, en los barrios y estudiantes revolucionarios en las universidades para poder defendernos en contra de un golpe derechista. Las Coordinadoras también necesitan estructuras democráticas a nivel local, departamental y nacional para que las bases puedan dirigir la lucha de forma unida desde las bases.

Con organización democrática y unida, los trabajadores, campesinos, indígenas y pobres puedan actuar para quitar el poder económico de la oposición antes de que la derecha lo utilice para iniciar una guerra civil. Con las masas movilizadas, podemos tomar el control sobre:

1) La tierra para que la derecha no controle nuestra alimentación, 2) las fábricas y empresas para que la oposición no maneje nuestros recursos naturales y fuerzas productivas y 3) los mecanismos de distribución para que la riqueza llegue a las manos del pueblo en vez de ser una arma más de la derecha en la lucha contra la mayoría obrera, campesina e indígena. Estas medidas socialistas son necesarias para ganar la lucha en contra de la derecha.

Los que queremos una nueva constitución y cambios fundamentales somos la gran mayoría y tenemos el derecho de crear una sociedad socialista, justa y digna. Porque debemos entender que no hay ninguna posibilidad de que la derecha vaya a aceptar esta realidad, tenemos que organizarnos y movilizarnos.