Medio Oriente: Raíces del conflicto israelí - palestino

Posted by SOCIALISMO REVOLUCIONARIO on 14:18


Extracto del artículo ¿Hacia un nuevo conflicto?

De Kevin Simpson, Socialist Party, CIT en Inglaterra y Gales.

28 de octubre del 2008.



¿Por qué son la guerra y el conflicto una parte de la historia capitalista moderna en el Medio Oriente? La principal causa es la intervención política, militar y económica de las potencias imperialistas occidentales, para defender lo que ven como sus intereses políticos y económicos, particularmente el petróleo. El imperialismo occidental, usando la zanahoria de la ayuda económica y el garrote del aislamiento diplomático, las sanciones y amenazas militares; ha obtenido el apoyo abierto de sectores de la élite árabe y de toda la clase capitalista israelí para hacer esto.

Históricamente, el pueblo árabe (incluyendo los palestinos) vivió bajo regímenes feudales cuyos líderes eran marionetas del imperio turco otomano y luego del imperialismo británico y francés. Esta experiencia vio el desarrollo de ideas nacionalistas árabes desde fines del siglo XIX, que llamaban por el fin a la dominación extranjera.


El pueblo judío, como muchas minorías, enfrentó la opresión periódica del estado en los países en que vivió - Europa y la Rusia zarista - durante períodos de crisis económica. Los gobiernos usaron el temor y prejuicios sobre las minorías para desviar la cólera del resto de la población lejos de las verdaderas causas de la crisis económica.


El sionismo se desarrolló en el siglo XIX, con su principal apoyo entre las clases medias y académicos judíos, como una reacción a esta opresión. Se basó en la idea de la creación de una patria nacional para los judíos. Este hogar sería Palestina, vista por los fundadores del movimiento como: “una tierra para un pueblo [los judíos], para una pueblo sin tierra”.


Sin embargo, Palestina estaba muy poblada - por cientos de miles de palestinos. Cuando los judíos emigraron allí desde fines del siglo XIX, las tensiones y choques pronto se desarrollaron con los árabes palestinos que vivían allí.


El imperio otomano finalmente se desintegró como resultado de la primera guerra mundial, donde Turquía estuvo junto a la élite alemana contra las fuerzas aliadas. El imperialismo británico prometió a los líderes árabes un estado árabe independiente después de la guerra, si impulsaban una sublevación contra el imperio turco otomano en apoyo de los objetivos de guerra de las naciones aliadas.


No obstante el imperialismo británico y francés llegó a un acuerdo secreto (Sykes Picot), que dividió el Medio Oriente en 2 áreas de influencia bajo su control. La promesa de la independencia árabe quedo en nada.

Con el desarrollo del fascismo y la llegada al poder de Hitler en Alemania, el sionismo ganó amplio apoyo entre los judíos, internacionalmente. Las potencias aliadas no hicieron nada para evitar el asesinato de los socialistas y comunistas, los sindicalistas, los gays y lesbianas, y luego los seis millones de judíos en los campos de concentración de Hitler.


El holocausto fue un impulso enorme para la migración judía a Palestina. Huyendo de los horrores de la guerra y de la depresión económica capitalista, muchos judíos tenían ideas radicales y vieron su nueva patria como un lugar seguro en donde la pobreza y la opresión serían olvidadas.


Pero estas ideas no consideraron las esperanzas y aspiraciones de los palestinos que vivían allí. Se desarrollaron choques entre los inmigrantes judíos y los palestinos. Las milicias armadas desarrolladas previamente; a través del miedo, la intimidación y la acción militar sacaron a la mayoría de la población palestina de sus hogares, después de la declaración del estado independiente de Israel en 1948.


Los Naciones Unidas, que habían decidido que Palestina debía tener un estado palestino y judío independiente en 1947, respondieron reconociendo a Israel. Apoyando la creación de un estado israelí basado en el desalojo del pueblo palestino, el imperialismo permitió la creación de un conflicto que ha durado hasta hoy día.


Los precursores del CIT se opusieron a la creación de Israel y advirtieron que más que garantizar la seguridad y el bienestar económico de los judíos israelíes, se podría convertir en una trampa sangrienta para ellos.


El imperialismo de los EE.UU. intensificó la ayuda económica a Israel en los años 50 como resultado de los movimientos revolucionarios que barrieron el mundo árabe, y que amenazaban los intereses de largo plazo del capitalismo en las reservas de petróleo de la región.

El capitalismo israelí ha recibido un promedio de US$4 mil millones de dólares al año en préstamos de los EE.UU. y ayuda económica a partir de ese tiempo.


La clase dominante de Israel animó la inmigración judía desde todo el mundo, con promesas de seguridad física y económica para los que llegaran. Israel tenía uno de los mejores estado de bienestar en el mundo para su población judía, para asegurar su cohesión. Esto era necesario porque ellos debían estar preparados para luchar y defender el estado israelí en las guerras contra las naciones árabes circundantes. En realidad esto significó la defensa del poder y prestigio de la élite dominante israelí.


Desde la formación de Israel, ha habido cinco guerras y dos sublevaciones palestinas (Intifadas). En 1967, Israel atacó los países árabes circundantes y ocupó Gaza y Cisjordania. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), formada en 1964, era la organización que la mayoría de los palestinos estimaban como la principal fuerza comprometida con su liberación nacional. No obstante la OLP, liderada por Yasser Arafat, combinó políticas ineficaces de presión diplomática, con ataques militares contra ciudadanos israelíes. Su dirección creció cómodamente en el exilio y no era responsable ante el pueblo palestino que decía representar.


Esto no detuvo a la clase trabajadora y a los pobres palestinos en la preparación para emprender una lucha masiva contra la opresión que enfrentaban. Esto en parte explica el desarrollo de la primera y segunda Intifada. Después de la primera guerra del Golfo (1991), el imperialismo de los EE.UU. presionó a Israel y a la dirección de la OLP a participar en negociaciones de “paz”, que dio lugar a que los dos lados firmaran los acuerdos de paz de Oslo en 1993. Este acuerdo, retratado como el primer paso hacia el estado palestino, convirtió a la OLP en los nuevos opresores de los palestinos. Los territorios ocupados fueron divididos en numerosos enclaves desconectados y separados por los establecimientos judíos israelíes (en permanente expansión), que ocupaban la tierra más fértil con el abastecimiento de la mejor agua.


A pesar de la propaganda sobre paz, está claro que todas las negociaciones que han ocurrido entre los líderes regionales y del mundo, no pueden proporcionar soluciones duraderas a los problemas de las clases medias y trabajadoras palestinas e israelíes. De hecho, las condiciones para la mayoría han empeorado inmensurablemente y la tensión en la región ha aumentado.



Sobre la pobreza en Israel

Los árabes de Israel han vivido siempre en condiciones de pobreza. Sin embargo, los trabajadores judíos israelíes y sus familias han visto caer en picada sus niveles de vida durante las dos décadas pasadas. El estado del bienestar, que protegió a los judíos israelíes más pobres de la miseria y estimuló la ayuda social con trabajos garantizados para los que terminaran su servicio militar, se ha ido para siempre.


Así como la prosecución de una política de brutal opresión militar contra los palestinos, la clase dominante israelí ha ejecutado duras medidas neo-liberales, que han reducido radicalmente la red de seguridad social. Esto significa:


- Sobre el 15% de la población trabajadora es empleada por las agencias de mano de obra con salarios pobres, con absolutamente ninguna seguridad en el empleo o derecho a organizarse.

-1.6 millones de israelíes, la mitad de ellos son niños, viven en la pobreza.

- Un tercio de todas las víctimas del holocausto vive bajo el umbral de pobreza según datos oficiales del gobierno, debido al recorte de los beneficios y al alza de los precios. Como resultado de estos ataques, la polarización de en la distribución de la riqueza ha aumentado exponencialmente, con el 5% superior de la sociedad israelí ganando 7.5 veces más que de el 5% inferior.


La cólera y la tensión han aumentado en conjunto. El año pasado se vieron huelgas de profesores, de trabajadores ferroviarios y de los taxistas, entre otros. Ha habido un derrumbe en la autoridad de las instituciones de dominio capitalista. ¿Por qué? En gran parte porque la corrupción y el escándalo se han convertido en una manera de vida, para la élite. Durante los últimos años condenaron al ministro de justicia por agresión sexual, al jefe del Estado Mayor del Ejército, al comisionado de policía, al presidente, al jefe de los impuestos y también al primer ministro Olmert, quien ha estado procesado por escándalos.