Bolivia: De la guerra del agua, a la guerra por el gas

En las ultimas semanas hay problemas en el suministro de gas en Bolivia en ciudades como Cochabamba, Oruro, El Alto y La Paz, la gente tiene que hacer enormes colas y esperar por horas a que llegue el gas y en muchos casos simplemente no llega.

Celso Calfullan, Cochabamba, Bolivia

Explicaciones hay muchas, como siempre cuando algo anda mal. Las autoridades de gobierno dicen "que no hay escasez de gas y que el aprovisionamiento es normal en todas las ciudades del país", para el ciudadano común y corriente que quiere comprar gas estas declaraciones son inexplicables.

Luego aparecen las explicaciones que son un poquito más serias: Es culpa de las lluvias, que impiden la normal circulación de camiones cisterna; también se culpa al contrabando de gas al Perú, donde se vende más caro; el uso excesivo de garrafas (balón) de gas en vehículos de transporte público; también se debe a la especulación y el acaparamiento por parte de comerciantes inescrupulosos.

Todo lo anterior es verdad, pero lamentablemente no esta en la raíz del problema, que tiene que ver con las maniobras de desestabilización en contra del gobierno de Evo Morales por parte de la derecha, los empresarios bolivianos y las transnacionales que siguen controlando la producción de hidrocarburos en este país. Estos señores no están conformes con la situación actual y quieren seguir con el saqueo descarado de Bolivia, que le permitían los gobiernos anteriores.

Es necesario nacionalizar totalmente los hidrocarburos.

A pesar de todos los discursos sobre la nacionalización de los hidrocarburos, en la realidad las petroleras transnacionales siguen controlando el monopolio de las operaciones e incluso la exploración y explotación en los campos que le han sido concedidos.

Prácticamente toda la cadena productiva, salvo mínimas excepciones, sigue en manos foráneas, en particular Repsol de España y Petrobras de Brasil. No se ha avanzado mucho al lograr que YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia) controle el 50 por ciento mas uno de las empresas del sector petrolero. Dada esta situación podemos decir que en materia petrolera, el saqueo de Bolivia se prolongara sólo con algunos cambios cosméticos.

La derecha y los empresarios buscan desestabilizar el país

Lo que queda claro es que lo que la derecha y los empresarios buscan con esta política de sabotaje es culpar al gobierno y acusarlo de no saber hacer las cosas, de ser un "mal gobierno" y que esto es lo que pasa cuando se siguen ideologías trasnochadas (o sea el socialismo) y que conduce a " perturbar la paz y el orden publico" y "alguien" debería poner fin a esta situación y restablecer la tranquilidad publica ¿Cuántas veces hemos escuchado o leído este tipo de discursos? Que es una incitación a un golpe de estado, bueno la prensa burguesa boliviana esta llena de este tipo de análisis.

Por otro lado es inevitable que la gente este molesta con esta situación, como tener que levantarse más temprano para soportar enormes colas para conseguir una garrafa (balón) de gas y termine realizando protestas y bloqueo de las principales calles y avenidas. Los puntos estratégicos de cada ciudad son elegidos por la gente para realizar los cortes de las vías exigiendo la entrega de gas e inevitablemente en algunos casos esto termina en enfrentamientos con la policía.

El Manual de sabotaje y desestabilización del imperialismo y sus lacayos nacionales siempre es el mismo y lo ponen en práctica cada vez que hay un gobierno que se atreva a tocar sus intereses, aunque sea mínimamente.

Aunque el gobierno de Evo Morales no es directamente culpable por esta situación, no deja de tener una cierta responsabilidad por no poner fin al control de los especuladores y reaccionarios que provocan este tipo de situaciones.

Mientras los hidrocarburos sigan siendo gerenciados y controlados por los mismos de siempre, ellos seguirán teniendo en sus manos los instrumentos para tratar de sabotear la economía y situaciones como esta se seguirán repitiendo.

Se supone que recién el martes 20 de marzo comenzara a operar la refinería Gualberto Villaroel que supuestamente estaba en "mantención" y que es una de las principales responsables por la falta de gas, de esta manera están presionando para subir el precio de este.

Dado que uno de los problemas es que el precio del gas esta fijado en 22,50 bolivianos, unos tres dólares por cada garrafa de gas y las petroleras pretenden cobrar precios internacionales a los consumidores internos.

La derecha boliviana claramente quiere hacer creer que la falta de gas se debe a la "nacionalización" de las fuentes productoras de gas, aunque la nacionalización no sea totalmente cierta.

Los economistas burgueses te dicen que si quieres acabar con la escasez, lo único que tienes que hacer es eliminar el control de los precios. El alza que inevitablemente sucedería después reduciría la demanda del producto a un nivel que coincidiría con la oferta, en otras palabras, el sector más pobre de la población no lo podría comprar y de esta manera se solucionaría el problema.

Lo que esta claro es que no se puede aceptar es que en un país productor y exportador de gas la población no tenga este vital elemento, por que unos pocos quieren seguir llenándose los bolsillos con las necesidades de los más pobres.

Cual es la alternativa.

Lo que esta crisis artificial del gas deja más que claro es que se debe poner fin al control de las transnacionales sobre los hidrocarburos (totalmente, el 100%).

Se debe destituir a todos los ejecutivos de las transnacionales por saboteadores o como mínimo por incompetentes.

Además se debe garantizar la producción y el funcionamiento de las diferentes plantas y los únicos que lo pueden hacer son los trabajadores.

Los trabajadores deben tomar control de la industria del gas como la única garantía de que esto no vuelva a ocurrir.