Bolivia: Dirigentes del MAS culpables de corrupción

Posted by SOCIALISMO REVOLUCIONARIO on 4:07

El movimiento de trabajadores debe luchar por descubrir a los verdaderos responsables y por una democracia socialista

Adam Ziemkowski, CWI-Cochabamba, Bolivia.

Martes 3 Abril de 2007

Después de semanas de reportajes en los periódicos documentando corrupción extensa y involucrando dirigentes importantes del MAS, la dirección nacional del MAS respondió el 19 de Marzo expulsando cuatro dirigentes (incluso el presidente departamental de La Paz), suspender otros ocho , y pedir licencia de dos miembros del congreso (incluso el senador, Lino Villca). También, más temprano en la semana, Evo Morales dijo que Masistas culpables de corrupción deben ir a la cárcel.

La acusación central es que dirigentes del MAS organizaron una red de corrupción en la que personas buscaban trabajo en el gobierno tenían que conseguir la firma oficial y especifica del MAS y después pagar entre $US 300-1.000 dólares, para recibirlo. Siguiendo las acusaciones, personas de todos los sectores del gobierno han recibido trabajos por la venta de avales.

También, el presidente del Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Manuel Morales Olivera, declaró que iba a abrir una investigación sobre acusaciones que más de 30 personas sin calificación recibieron trabajos para el YPFB sólo por estar ligados al MAS. Ex-presidente, Juan Carlos, dijo que más que 120 personas obtuvieron trabajos de esta manera durante la administración de su predecesor, Jorge Alvarado.

Además, ha habido numerosos reportajes de nepotismo dentro del gobierno del MAS, incluso acusaciones que dicen que parientes del mismo Evo Morales han recibido cargos de esta forma.

La corrupción gubernamental tiene repercusiones serias. La compra y venta de cargos gubernamentales inevitablemente termina con cargos administrativas innecesarios, lo que aumenta la burocracia. Además, en vez de luchar por los cambios necesarios, estos oficiales elegidos están gastando su tiempo creando obstáculos burocráticos para ganar dinero. Solo con verdadero control de los trabajadores sobre estos cargos se puede asegurar que los que realmente merecen los cargos los reciban.

Después de todo, hablamos de decenas de millones de pesos bolivianos gastados, dinero que podría haber sido gastado en proveer salud, educación, y servicios sociales para la mayoría de los bolivianos, trabajadores, campesinos, indígenas y pobres.

Esta corrupción puede tener consecuencias políticas para la izquierda también. Muchas personas que votaron por el MAS precisamente lo hicieron para erradicar la corrupción, que caracterizó los anteriores gobiernos neoliberales. Más que solo lastimar las perspectivas electorales del MAS, esta corrupción puede desilusionar amplios sectores de los movimientos sociales. Para muchas personas que han luchado por años, e incluso derramado sangre, viendo otros ladrones cometiendo los mismos crímenes tendrá la impresión que cambios fundamentales son imposibles y que no vale la pena luchar.

Los medios de comunicación derechistas se han aprovechado de la corrupción del MAS para tratar de desmoralizar y debilitar no solo el MAS sino que los movimientos sociales también, los que han sido su verdadero enemigo, sacando dos presidentes neoliberales y forzando la elección del presidente anti-neoliberal, anti-imperialista, Evo Morales.

Algunos que apoyan el MAS dicen que las acusaciones de corrupción son nada más que un ataque derechista y que estamos haciendo el trabajo sucio de la derecha por llamar la atención y criticar a los culpables del MAS de dichas acciones.

Ataques de la derecha son inevitables en un país donde trabajadores y campesinos se están organizando y construyendo movimientos sociales que ponen en riesgo los intereses económicos y políticos de las élites, latifundistas, y transnacionales, quienes controlan casi todos los recursos y riqueza de Bolivia.

La única forma de defender las reformas que ya hemos ganado y hacer los cambios fundamentales que son necesarios, es fortalecer los movimientos sociales. No haremos esto apoyando sin críticas a masistas corruptos. Al contrario, los movimientos sociales tienen que hacer todo lo posible para descubrir y sacar estos ladrones del movimiento obrero y del gobierno.

Inicialmente, parece que el MAS está haciendo esto, expulsando, suspendiendo, pediendo licencia de quienes ha encontrado culpables. Pero todavía es demasiado temprano para saber, si es un intento verdadero para limpiar el MAS de los corruptos o si es solo un intento de silenciar las críticas y proteger a los dirigentes mas importantes.

Es un hecho de que la corrupción es inevitable bajo el capitalismo. Los capitalistas usan la corrupción para asegurar que aun bajo "democracia" sus intereses son protegidos a expensas de los de los trabajadores, campesinos, indígenas y pobres. Con la pobreza extrema que existe para la mayoría de Bolivia, cuando no hay verdadera responsabilidad de la clase obrera y la economía y la sociedad siguen controlados por las élites capitalistas, entonces casos de individuos que tratan de mejorar sus propias situaciones vía corrupción son inevitables.

El CIT-Bolivia lucha por una democracia socialista revolucionaria en la que la mayoría realmente tenga el poder de controlar sus oficiales elegidos, para prevenir la corrupción y garantizar que ellos representen sus intereses. Para lograr esto, proponemos cuatro puntos concretos, los que caracterizarían una democracia socialista revolucionaria:

1. Todos los oficiales elegidos deben estar sometidos a revocación inmediata: bajo la democracia capitalista, un candidato hace promesas para ser elegido y después pasa los próximos 4-6 años rompiéndolos. Bajo una democracia socialista revolucionaria, en el momento cuando un oficial deja de representar la mayoría del pueblo, el mismo pueblo que lo eligió tiene el derecho de sacarle de su cargo.

2. Oficiales elegidos tienen que recibir un salario no más alto que el salario promedio de las personas que representa: bajo el capitalismo, oficiales elegidos ganan 10, 20, 50 veces más que un trabajador normal. Por eso, no usan transporte y hospitales públicos, sus hijos no asisten escuelas públicas, y no viven en los mismos barrios que los trabajadores y campesinos. No son parte de la mayoría obrera y campesina y no puede representarles. Bajo la democracia socialista revolucionaria, oficiales elegidos ganan el mismo salario que un trabajador normal y usan los mismos servicios públicos. Viven la vida de la mayoría obrera y campesina y por eso les interesa mejorar la vida de la mayoría.

3. Tiene que tener límites rígidos en cuanto al tiempo de que un oficial elegido puede ocupar un cargo: bajo la democracia capitalista, el servicio público puede ser una carrera lucrativa que eleva al oficial a una posición fuera y por encima de la mayoría obrera y campesina. Se hacen soberanos en vez de sirvientes públicos. Bajo una democracia socialista revolucionaria, las personas ocupando cargos públicos cambian constantemente. Estas personas son trabajadores y campesinos y después de un periodo breve de servicio regresan a sus vidas como trabajadores y campesinos. Servicio público no es una carrera lucrativa sino que un servicio.

4. La mayoría de los trabajadores y campesinos tiene que estar armada y organizada democráticamente: bajo la democracia capitalista, el militar existe fuera y por encima del pueblo. Es dirigido por una élite no elegida y es usado en contra de la mayoría en defensa de los intereses de una élite minoritaria. Bajo la democracia socialista revolucionaria, la mayoría obrera y campesina no están indefensos contra los militares, por que los mismos trabajadores y campesinos están armados y son capaces de elegir y revocar a sus representantes militares, quienes están al servicio del pueblo.

El CIT-Bolivia repudia los ataques cínicos de la oposición derechista en contra del MAS, que tratan de debilitar los movimientos sociales. Pero condenamos la corrupción de ciertos oficiales del MAS que ayudan a debilitar los movimientos sociales. Apoyamos todas las acciones reales tomadas por el MAS para sacar a estos corruptos pero a la vez decimos que la corrupción es un producto inevitable del capitalismo la que solo puede ser erradicada completamente por una democracia socialista revolucionaria.