Venezuela: Chávez anuncia la nacionalización de compañías de telecomunicaciones y de energía

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"Avanzamos hacia una república socialista de Venezuela"

Karl Debbaut, cit, Londres, Martes 9 de enero de 2007

En un discurso televisado después de juramentar a su nuevo gabinete, Chávez anunció la nacionalización de Electricidad de Caracas, la empresa de electricidad privada más grande de Venezuela, y el gigante de las telecomunicaciones CANTV. Ambas firmas fueron privatizadas a comienzos de la década de los 90 por gobiernos anteriores a Chávez.

"La nación debe recuperar su propiedad de los sectores estratégicos", dijo Chávez "Todo aquello que fue privatizado, nacionalícese ". El desdén que vierte sobre Chávez en la prensa internacional es una medida del temor del imperialismo por la radicalización en Venezuela y sus efectos sobre el resto de América Latina.

El anuncio de nacionalizar de Electricidad de Caracas, CANTV y poner el lucrativo proyecto petrolero en la cuenca del Orinoco bajo el control del gobierno vino después de la reelección de Chávez para un tercer período el pasado diciembre. Durante la elección anunció que cuando fuera reelecto introduciría cambios más radicales. En su discurso de ayer, Chávez no solo dijo "Estamos avanzando hacia una república socialista de Venezuela" sino que también se refirió a las ideas de Marx, Lenin y Trotsky. Dijo, "Estoy bastante en la línea de (León) Trotsky – la revolución permanente".

Aunque es positivo que Chávez cite a Trotsky y, de esta manera, pueda introducir a Trotsky y al trotskismo a millones de personas en Venezuela, él todavía no ha aplicado el método y programa de Trotsky especialmente con relación al asunto crucial del papel de la clase trabajadora y el partido revolucionario en la revolución socialista y la democracia obrera.

La remodelación ministerial la semana pasada y la destitución del vice-presidente Vicente Rangel y del ministro de interior y justicia Jesé Chacón anuncian lo que parece ser un giro hacia la izquierda. Vicente Rangel era ampliamente considerado como quien daba estabilidad a la coalición de no menos de 20 partido pro-Chávez. Rangel era un veterano de la escena política venezolana y jugó un papel pro capitalista en el último gobierno, llamando repetidamente a los líderes empresariales a "ocupar posiciones políticas institucionales".

La importancia internacional

Las declaraciones de Chávez y su propuesta de rebautizar a Venezuela como una "república socialista Bolivariana" son extremadamente significativas para el movimiento de trabajadores en América Latina e internacionalmente. Después de lo que fue apodado "la primera nacionalización del siglo XXI" cuando el presidente Evo Morales, obligó a las compañías multinacionales del gas a renegociar sus contratos a principios de este año, Venezuela podría ser nominalmente la "primera república socialista del siglo XXI". Esto es una medida del extenso rechazo al neoliberalismo y al imperialismo por las masas en todo el continente latinoamericano. También es una medida de como la idea del socialismo ha reemergido en la lucha contra el capitalismo y la explotación imperialista.

Apoyo popular a Chávez pero no a sus políticos.

Chávez ganó su tercera campaña presidencial con 63% de los votos frente a 37% de Manuel Rosales, candidato de la oposición, unida por primera vez en muchos años. Ningún otro presidente en el poder hoy día, menos que todos Bush hijo, puede presumir de haber ganado tres elecciones presidenciales con una votación en aumento. Con una participación del 70% Chávez ganó 6% más que cuando fue electo por primera vez en 1998. Sin embargo, el apoyo personal a Chávez no revela la pintura completa de la política venezolana o de las políticas y posiciones del gobierno de Chávez.

Una desconfianza profundamente enraizada de los partidos políticos alrededor de Chávez y la extendida convicción que una capa de burócratas se han estado enriqueciéndose ellos mismos en el último período significaron que la participación en la campaña electoral en el principio fue muy baja en comparación con campañas anteriores. Fue solamente cuando Rosales, el candidato de oposición, consiguió organizar la mayor manifestación de la oposición en Caracas en años recientes que el temor de un retorno de la oposición pro norteamericana estimuló la participación en la elección. Aunque los programas sociales introducidos por Chávez han ayudado a los pobres, un creciente sentimiento de frustración y de desconfianza a las políticas que se han aplicado hasta ahora para resolver los problemas fundamentales de la mayoría de los venezolanos. 25% de la población sigue viviendo con menos de US$1 por día. Mientras el 10% más rico de la población sigue tomando el 50% del ingreso nacional, el 10% más pobre apenas recibe el 2%. El torrente de dinero del petróleo en la economía nacional ha tenido como resultado un alza en los depósitos bancarios de % en el último año. Desde 2003. los activos bancarios han aumentado en más de US$20 billones. Es la clase media y media alta adinerada la que se ha beneficiado ampliamente de esto, mientras los trabajadores y los pobres han visto pocos cambios en infraestructura y el aumento del crimen violento. Los homicidios han aumentado en 67% desde 1999 y Venezuela tiene uno de los índices más altos del mundo de muertes relacionadas con armas de fuego, de acuerdo con la UNESCO.

Giro a la izquierda

Que ahora Chávez haya abierto una ofensiva ideológica acerca de la necesidad del socialismo y anunciado nacionalizaciones es un claro giro a la izquierda. Ciertamente en parte es una reacción a la presión desde abajo en favor de medidas más profundas para aliviar la pobreza y controlar el poder de una creciente burocracia. Esta presión se levanta mientras más y más gente está disgustada por lo que ellos ven como enriquecimiento de una capa de burócratas chavistas y amigos temporales del gobierno que hacen enormes sumas de dinero a partir de proyectos respaldados por el gobierno. Debido a la falta de cualquier participación y control real independiente de trabajadores, la corrupción ha estado en alza. Partes de la burocracia chavista han entrado en colisión directa con el movimiento independiente de la clase trabajadora. Estos burócratas se opondrán a cualquier movimiento independiente de la clase trabajadora o crítica al gobierno. Ellos protegen sus privilegios personales denunciando a los activistas obreros independientes como pagados por el imperialismo. En el alza de las elecciones presidenciales, varios activistas obreros independientes, incluyendo camaradas de Socialismo Revolucionario, la sección del CIT en Venezuela, fueron denunciados por sectores de la burocracia como "agentes extranjeros" debido a sus denuncias de los aspectos burocráticos del régimen. Lo mismo ocupó con los pescadores de Guiria que ocuparon el puerto para luchar por sus vidas amenazadas por una coalición de empresas privadas, compañías petroleras y autoridades portuarias.

El anuncio de Chávez de crear un Partido Socialista Unido de Venezuela, reemplazando los diferentes partidos de la coalición pro Chávez, en un sentido un movimiento para cortar las críticas de la burocracia y remover políticos impopulares. En su discurso anunciando la creación del partido él subrayó que el nuevo partido debería ser construido desde abajo, ser genuino y democrático. Dijo que sería un engaño si el nuevo partido fuera construido con las mismas caras que lideraron los viejos partidos. También alabó al partido bolchevique que condujo la revolución rusa en 1917 y criticó lo que llamó la desviación, estalinista, poco después. En realidad los partidos existentes, incluido el Partido Comunista Venezolano, han recibido un ultimátum: disuélvanse y únanse al nuevo partido o de otra manera se encontrarán fuera del gobierno. En un desarrollo más reciente, un miembro del Partido Comunista Venezolano ha sido escogido para formar parte del gabinete, por primera vez en su historia.

Como se desarrollará este Partido Socialista Unido de Venezuela todavía no está claro. Nada se sabe de su futuro programa, estructura o método de funcionamiento. La construcción de un nuevo partido revolucionario de los trabajadores con un análisis de clase independiente y un programa socialista revolucionario es una de las tareas fundamentales con objeto de profundizar y completar una revolución socialista venezolana.

No obstante, este partido tiene que ser construido desde abajo con la participación activa de la clase trabajadora y los pobres. Una fusión de diferentes burócratas de los viejos partidos reproducirá la visión de arriba abajo que inhibirá el desarrollo del partido.

En lugar de ello, el partido debería garantizar la participación democrática, el debate y la toma de decisiones, permitiría el derecho de tendencias y de minorías y operaría con representantes electos con un salario de un trabajador calificado y sujeto a remoción.

Puesto que es la clase trabajadora la que tiene el papel clave en cambiar de la sociedad, su partido como su principal representante tiene que estar basado en la clase trabajadora y en sus intereses de clase.

En un partido basado en la conciliación de clase, la clase trabajadora se vería automáticamente forzada a jugar un papel secundario y sería incapaz de desarrollar su propia experiencia, sacar sus propias conclusiones y desarrollar su propio programa revolucionario.

Se necesita el verdadero socialismo

El CIT apoya cada conquista y cada paso adelante tomado por las masas explotadas en su lucha contra la explotación capitalista y el dominio imperialista. Nos oponemos implacablemente al imperialismo norteamericano y a la burguesía venezolana en sus intentos de aplastar el régimen de Chávez y volver atrás el reloj a los días del pillaje internacional descarado del país. Sin embargo la construcción de una casa a medio camino entre el capitalismo y el socialismo pone en peligro las conquistas hechas por la clase trabajadora e invita a los contrarrevolucionarios a organizarse y golpear. Hasta el día de hoy han habido nacionalizaciones muy limitadas cuando el gobierno ha adquirido la mayoría de las acciones en algunas fabricas bajo la bandera de la "cogestión" entre el estado y los trabajadores. Chávez también ha hablado de imponer el control estatal sobre el Banco Central, más controles de precios y control de las tasas de interés y del cambio de divisas. El ministro de finanzas entrante, Rodrigo Cabeza, dijo "la regulación de los beneficios es una prioridad para nosotros". "Pedimos la comprensión de los sectores económicos y financieros pero si no hay comprensión... haremos las reformas necesarias."

Lo que todavía no ha sucedido en Venezuela es la toma de los sectores decisivos de la economía. Mark Weisbrot del Centre for Economic and Policy Research (Centro de Investigación Económica y Política) en Washington, fue citado en el periódico ingles "The Guardian" (10/01/07): "Después de casi ocho años de gobierno de Chávez el sector privado hasta ahora en realidad tiene una parte mayor de la economía. Esto ahora puede cambiar pero no muy rápido o drásticamente"

Chávez y sus ministros repetidamente han sostenido que su objetivo no es tomar el control de la economía y han invitado al sector privado a cooperar. Los últimos anuncios de nacionalización serían aplicados únicamente a aquellos sectores estratégicos de la economía que fueron privatizados a comienzos de los años 90. CANTV, la compañía más grande del país transada públicamente y la única compañía venezolana comercializada en la Bolsa de Comercio de Nueva York, ha podido hacer caso omiso de varios dictámenes de los tribunales ordenándole reajustar sus pagos de pensiones a los actuales niveles de salario mínimo. No está claro que significará en la práctica el anuncio de nacionalizar CANTV y la compañía de electricidad. En años recientes, el gobierno de Chávez ha preferido renegociar sus contratos o involucrarse en una serie de asociaciones con multinacionales antes que optar por la nacionalización. El gobierno de Morales en Bolivia copio esta política cuando anunció la nacionalización de su industria de gas natural pero no fue más lejos que una renegociación de los contratos existentes mejorando los términos de lo que obtiene de las firmas de energía internacionales.

Hay lecciones históricas que podrían sacarse de la experiencia con el gobierno de Allende en Chile que nacionalizó el 40% de la economía o el régimen Sandinista en Nicaragua que nacionalizó el 25% de toda la capacidad industrial. En ambos casos, la falta de expropiación de los expropiadores significó que la clase capitalista seguía en control de la economía. Aunque la contrarrevolución en Chile y en Nicaragua tomó distintas formas la premisa básica que la hizo posible fue la misma. Habiendo aterrorizado a la burguesía apoyando al movimiento de masas y tomando medidas parciales en contra de sus intereses, la falta de desarmar económica y políticamente a la clase dominante abrió el camino a la contrarrevolución. En Nicaragua y e Chile la clase dominante, junto con el imperialismo norteamericano, comenzó una campaña para sabotear la economía, esparcir el caos y pavimentar el camino para la derrota de los Sandinistas en Nicaragua y el establecimiento de la dictadura militar en Chile.

Aunque las masas han salvado a Chávez en tres ocasiones, la amenaza de la contrarrevolución no ha desaparecido. Los problemas del imperialismo norteamericano en Irak pueden significar que está temporalmente obligado a limitar su involucramiento en América Latina, una posición que cambiará, sin embargo, si la revolución avanza hacia el socialismo. El imperialismo puede seguir interviniendo a través de cercanos, fermentando y financiando fuerzas contrarrevolucionarias en Venezuela, apoyando organizaciones paramilitares a lo largo de la frontera con Colombia o preparando fuerzas de derecha en la maquinaria del estado y los militares.

Chávez parece estar tratando de emular algunas características de la revolución cubana solo que en cámara lenta. Sin embargo, la experiencia histórica de la clase trabajadora repetidamente ha mostrado que no es posible andar de puntillas hacia el socialismo. Una revolución socialista necesita la conciencia y la participación concentrada de la clase trabajadora para tomar el poder político, en alianza con el campesinado. El primer paso es expropiar la clase dominante de su poder económico y político, y para la clase trabajadora construir sus propias instituciones independientes. Este proceso no puede ser paso a paso, como una cuestión de reformas sucesivas que terminan en el socialismo.

La revolución permanente

Chávez está en lo correcto cuando se refiere a Trotsky y su teoría de la revolución permanente. Aún está por verse si aplica sus lecciones en la práctica. Esta es la cuestión central en Venezuela y en América Latina en general. En toda América Latina, en el último par de años, han tenido lugar tremendos movimientos. Desde México en el norte a través de países como Bolivia, Ecuador, Argentina, millares de personas han estado envueltas en luchas y semi-insurrecciones contra el neo liberalismo y el imperialismo. Las tareas que estos movimientos plantean son el desarrollo de la industria, la solución de la cuestión de la tierra, romper con la explotación del imperialismo y asegurar un estado nación unificado e independiente, y el establecimiento de democracias parlamentarias estables. Estas son las tareas de lo que básicamente es la revolución burguesa.

Como explicaron Lenín y Trotsky, en la época moderna estos problemas no pueden ser resueltos por el capitalismo en el periodo actual y menos aún por una débil clase capitalista en los países coloniales. La clase capitalista indígena es incapaz de jugar un papel independiente, atadas como estas al imperialismo internacionalmente y a la clase latifundista nacionalmente. Los países de América Latina, como los otros países neo coloniales, son usados por el imperialismo como fuente de trabajo barato; sus recursos naturales saqueados y mantenidos en un papel servil.

Trotsky explicó que en la era moderna corresponde a la clase trabajadora resolver estos problemas fundamentales, indispensables para el desarrollo ulterior de la sociedad. Como fue probado en la revolución rusa, corresponde a la clase trabajadora romper las cadenas con las que la Rusia atrasada estaba atada al imperialismo fuera y a los terratenientes en casa. Para tener éxito en hacer esto no era suficiente confinarse meramente a los limites del capitalismo. Para liberar los poderes productivos de la sociedad y aprovecharlos era necesario nacionalizar la economía y desarrollar un plan centralizado de producción basado en un sistema de democracia de trabajadores. En otras palabras para completar las tareas de la revolución burguesa era necesaria la planta de energía económica y social de una revolución socialista y el desarrollo o puesto en palabras de León Trotsky, "El proletariado que ha ascendido al poder como líder de la revolución democrática es inevitable y muy rápidamente confrontado con tareas, cuya resolución está atada profundamente con los derechos de la propiedad burguesa. La revolución democrática se transforma directamente en revolución socialista y de esta manera pasa a ser una revolución permanente"

Otra manera en la cual la revolución debe ser permanente es en sus objetivos de romper los limites de un país atrasado, subdesarrollado. No es posible completar la revolución socialista dentro de los limites del estado nación. Para citar a Trotsky nuevamente: "La revolución socialista comienza en la arena nacional, se despliega en la arena internacional."

Esto significa que la revolución socialista debe ser internacionalizada rompiendo su aislamiento y expandiéndose a otras naciones en Latinoamérica como una manera de construir una federación socialista mundial. Hoy en día las condiciones en América Latina son muy favorables para la cooperación genuina y la lucha conjunta de los trabajadores y campesinos latinoamericanos. La conclusión de una genuina revolución socialista democrática en Bolivia, Venezuela y Cuba permitirían comenzar a planificar y el establecimiento de una federación socialista como primer paso hacia la expansión en todo el continente. Incluso en sus etapas iniciales, una federación socialista democrática de Cuba, Venezuela y Bolivia podría dar un enorme salto adelante económico y social y ser un punto de atracción a los trabajadores y jóvenes alrededor del mundo. Iluminaría lo que es posible sobre la base del socialismo genuino democrático y el pueblo de Cuba, Bolivia y Venezuela pronto podría disfrutar de mejores niveles de vida que la mayoría de los pueblos del continente.

Sin embargo estas tremendas tareas no pueden ser cumplidas en nombre de la clase trabajadora, a su servicio, por líderes bien intencionados. Son las tareas de la clase trabajadora y requieren su involucramiento y dirección completos. Muchos rasgos de los procesos iniciados y liderados por Chávez son caracterizados por una aproximación de arriba abajo, sustituyendo la iniciativa independiente de las masas por los dictados del gobierno. Mucho de lo que Chávez ha sido capaz de lograr hasta ahora ha sido financiado por los altos precios del petróleo. Pero actualmente el precio del petróleo esta cayendo; si la economía mundial se desacelera, no digamos si se estanca o entra en recesión, podría caer mucho más. Esto podría socavar las reformas y fortalecer la reacción, algo que solo puede ser prevenido por políticas socialistas que rompan finalmente con el poder del capitalismo y tengan un llamado internacionalista. Pero si el partido propuesto y las reformas continúan la tendencia ya existente de concentrar poder manos de sectores de la burocracia y la dirección chavista, socavará la participación activa y conciente de la clase trabajadora. Las nacionalizaciones propuestas deberían ir mano a mano con la introducción del control obrero, como primer paso hacia la gestión de los trabajadores. El control obrero significa que los trabajadores a través de representantes elegidos tendrían el control total sobre las contrataciones y despidos, salarios, y el control de la gestión cotidiana del lugar de trabajo. Para combatir la corrupción, será necesario tomar medidas para limitar los sueldos de los gerentes, los gerentes y supervisores deberían ser electos y estar sujetos a destitución. Finalmente las industrias nacionalizadas deben formar parte de un plan mayor de producción a escala nacional para usar del todo su capacidad.

La forma como el gobierno de Chávez ha sido capaz de invertir en servicios públicos, infraestructura y educación es una demostración de lo que sería posible sobre la base de una economía democráticamente planificada en lugar de su política actual, que es tratar de dirigir fuerzas de mercado caóticas con regulación e intervención estatal limitada. Sobre la base del control y gestión de las cimas de la economía sería posible planificar el progreso económico y social. La vasta mayoría de la riqueza petrolera iría a reconstruir las vidas de los venezolanos comunes en lugar de llenar los bolsillos de contratistas del sector privado. Una economía democráticamente planificada podría comenzar por alterar radicalmente la sociedad venezolana y las vidas de millones de trabajadores y pobres. La realización de una genuina democracia de trabajadores solo puede ser lograda sobre la base de la participación masiva de la clase trabajadora en el proceso político y en la construcción de instrumentos de control, gestión y planificación de la economía y de los recursos disponibles. Sería necesario establecer comités en todos los lugares de trabajo, universidades y vecindarios. En esos cuerpos, serían elegidos representantes, sujetos a revocación y, si son pagados, no recibirían más que el salario promedio de un trabajador calificado. Los representantes entonces se organizarían para reunirse en niveles de distrito, ciudad y nacional. Los enlaces de estos comités en el ámbito de una ciudad, regional, o nacionales serían la base para el establecimiento de un gobierno de trabajadores y campesinos.

Una sucesión de progreso social socialista tendría un efecto electrificante sobre las masas en América Latina y expandiría un nuevo lenguaje de socialismo, un lenguaje fluido de progreso social y económico, expresado en la cantidad de casas construidas, toneladas de comida distribuida, puestos de trabajo creados y democracia asegurada. Este sería el mejor garantizador para asegurar la defensa nacional e internacional de la revolución venezolana y su enlace con otros estados latinoamericanos para formar una federación socialista de América Latina como primer paso hacia una federación mundial de estados socialistas democráticos.