¿Pakistán: puede sobrevivir como un estado?
La reunión 2008 del Comité Ejecutivo internacional (CEI) del Comité por una Internacional de Trabajadores ocurrió esta semana en Bélgica. Los representantes de 28 países de Europa, Asia, África, América latina y los EE.UU. estuvieron en esta importante reunión del CIT para la discusión sobre la nueva era de crisis capitalista que se esta abriendo y su impacto en la lucha de clases y las perspectivas para ganar apoyo para las ideas socialistas revolucionarias. Publicaremos una serie de informes sobre las sesiones en nuestro sitio Web. La primera sesión fue dedicada a la situación en Pakistán, con comentarios también sobre los desarrollos en Cachemira.
El camarada Khalid Bhatti del Movimiento Socialista de Pakistán (SMP) introdujo la discusión. La crisis económica mundial ha golpeado a Pakistán particularmente duro y esto ha intensificado la crisis social y política. Ahora hay incluso, Khalid reportó, un signo de interrogación sobre si Pakistán podrá sobrevivir como un estado. Es posible que Pakistán desaparezca del mapa.
Ésta es la crisis más severa después de la ruptura de Pakistán en 1971 entre el este y el oeste, que llevó a la formación de Bangladesh. Un 22 % de Pakistán está hoy fuera del control gubernamental, particularmente en la provincia fronteriza del noroeste y las “áreas tribales” donde las fuerzas Talibanes y del Jihadi controlan grandes zonas de Pakistán. El gobierno dice que hay 150.000 combatientes Talibanes dentro de Pakistán, como 10 mil a 15 mil en Afganistán y casi un millón de personas aliadas a los grupos del Jihadi. Sin embargo, sería incorrecto ver a estos grupos como una fuerza unificada; se dividen en líneas regionales, étnicas y religiosas. Hay aproximadamente 50 grupos diferentes entre las fuerzas talibanes, con muchas variantes; desde algunos relacionados al ejercito, vinculados a Al Qaeda, hasta otros vinculados a
El camarada Jamal del CIT en Cachemira agregó a estos puntos más adelante explicando, que las áreas de ciudades como Islamabad, por ejemplo, están cubiertas con puntos de control de policía para interrumpir las actividades de los Talibanes y Jihadis. Islamabad ha sido sacudida por los ataques en la ciudad, particularmente el ataque suicida contra el hotel Marriott. En muchas áreas hay características de guerra civil.
Desde el CEI pasado en diciembre de 2007, Musharraf había sido derrocado de su cargo por una oposición masiva y reemplazado por el presidente Zardari del Partido Popular de Pakistán (PPP). Muchos entre las masas tenían ilusiones en que el nuevo gobierno mejoraría la situación de la seguridad interna y traería un cambio en las condiciones de las masas paquistaníes, pero este gobierno ha continuado los ataques y está ejecutando la misma agenda económica neoliberal que su predecesor. Una de las características llamativas de la situación es cuan rápidamente las esperanzas y expectativas que existieron en este gobierno se han evaporado. Aunque hay ciertas esperanzas en capas más jóvenes que el actual gobierno no ceda ante USA. Aunque recientemente el presidente Zardari dijo que “gracias a Bush este planeta fue salvado”; esto es un cambio, pues Musharraf tenía una posición crítica ante USA.
En relación a la economía, el PPP ha continuado con las políticas neoliberales, privatizando la electricidad, gas y sector público. La inflación se ha disparado hasta un 36%, los precios suben cada día, volviendo todo más insoportable. Se estima hay 57 millones de personas viviendo en la pobreza, más de un tercio de la población total. Muchas familias comen una o dos veces como máximo al día. Hay una lucha por sobrevivir cada día.
La crisis económica mundial ha tenido un efecto catastrófico sobre Pakistán con efectos inmediatos sobre los estándares de vida de las masas. Todas las proclamas del gobierno de Musharraf de haber modernizado y levantado la eficacia de la economía paquistaní se han hecho polvo. Todos los indicadores señalan que el país no solo esta en una recesion, sino tal vez en una depresión.
El FMI ha exigido la aceptación de 22 condiciones del gobierno antes de ofrecer a Pakistán un rescate urgente de 9 mil millones de dólares. Pero el FMI exige endurecer las políticas neoliberales, aumentando los impuestos agrícolas en 15 % y los impuestos en general. Esto tendría efectos catastróficos sobre la clase obrera y los pobres si fuera aceptado. El FMI ha rechazado en esta etapa préstamos directos al gobierno.
La clase obrera está intentando resistir en estas circunstancias de prueba. La crisis económica está teniendo un efecto sobre el nivel de lucha y así también en las actividades de los fundamentalistas. Sin embargo, el año pasado se han visto algunas luchas importantes incluyendo los trabajadores de telecomunicación y una huelga muy larga de los trabajadores del agua y de las aguas residuales en Quetta. Éstas contienen las lecciones importantes para el futuro. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones más combativas de los trabajadores que están en los sindicatos del sector público y privado son más débiles y en muchos casos, dirigidos por las empresas. Vemos un colapso de los sindicatos en el área privada, hay pocos y la mayoría de los existentes son burocráticos, amarillos e impuestos por el gobierno.
Los sindicatos del sector público han llevado la conducción en luchas industriales, pero no hay partido de trabajadores en Pakistán, hay un gran vacío político. El PPP es un partido abiertamente capitalista al igual que su rival de largo plazo
El imperialismo, aunque tendría un problema con un gobierno del PML debido a sus conexiones con secciones del Talibán; en la situación actual, una vuelta a una cierta forma de régimen militar no puede ser descartada. Ninguno puede ser excluido si el imperialismo de EE.UU. pretende la desintegración de Pakistán. Los EE.UU. querrían crear una base sólida en Baluchistan para sus actividades y poder apoyar su independencia si así logra su objetivo.
La crisis política, social y económica en Pakistán está creando desesperación entre las masas. Algunas secciones podrían incluso apoyar una toma del gobierno por los Talibanes con la esperanza de que trajeran estabilidad.
En esta situación, el SMP está experimentando condiciones más difíciles para construir después de un período pasado de crecimiento rápido en calidad de miembros e influencia. Pero el SMP se ve como la única organización en la izquierda con perspectivas y políticas claras mientras que otros están confusos y se dividen. Hay oportunidades para que acojamos con satisfacción a nuevos grupos de socialistas en nuestras filas y también construyamos nuevas estructuras sindicales basadas en políticas de lucha que involucren a cientos de miles de trabajadores.
Las acciones espontáneas todavía están explotando; 50.000 personas protestaron contra una reciente alza de los precios en la electricidad, golpeando a los políticos que se les acercaron. Las demostraciones ocurren a diario sobre temas locales; a menudo los líderes de estos movimientos sostienen opiniones anti-políticas. Hay una diferencia grande entre los grupos más avanzados que buscan las ideas socialistas y las masas desmoralizadas que se alimentan con las mentiras de los políticos capitalistas y a aquellos de la izquierda que se han quedado en el pasado. El SMP hará todo para politizar estas luchas levantando las ideas del socialismo.
Pakistán puede sobrevivir solamente de una forma; por la consolidación de este movimiento por el socialismo. Las explosiones sociales podrían ocurrir en cualquier momento y el SMP tiene que estar listo para ello. En gran medida, la situación es similar a los movimientos y batallas de masas previos a 1968-69 en Pakistán, el período más radical de su historia. Si tales protestas se desarrollan contra el gobierno y sus políticas neoliberales, esto cortaría el apoyo para los Talibanes y los fundamentalistas políticos de derecha. Ésta es la verdadera esperanza para el movimiento de trabajadores en Pakistán.
El camarada Jamal recordó que en un corto período hemos visto la aplicación de la ley marcial, el asesinato de Benazir Butho y la llegada al poder del PPP en Pakistán, el que no ha cumplido sus promesas y rápidamente ha perdido popularidad. Señaló, además que el dominio del gobierno en Kashemira ocupada por India (IOK) se ha impuesto después del derrumbe del gobierno civil.
[Nota: Kashemira es un área en el norte de
Las políticas kashemiras están directamente ligadas a Pakistán; el estado paquistaní ha patrocinado a los grupos del jihadi allí. El comunalismo ha aumentado en IOK. Sin embargo, ha habido luchas sindicales tanto en IOK como en Cachemira ocupada por Pakistán (POK). Los profesores y otros trabajadores del sector público han tomado acciones en POK; el día de mayo vio una manifestación masiva en Srinigar, la capital de IOK. Un desarrollo importante ha sido la formación de un foro sindical del sector público en IOK, que organizó una fuerte huelga de 500.000 personas el 20 de noviembre.
La lucha entre las potencias imperialistas en Asia del Sur en el siglo XIX, llamado ' El Gran Juego’, se ha reasumido con un 'Nuevo Gran Juego' en la batalla por la influencia entre las élites capitalistas de la región, pero también con la participación de fuerzas externas tales como China, Rusia y sobretodo, las fuerzas de los EE.UU. y
El camarada Jagadish de Nueva Alternativa Socialista en India, enfatizó la relevancia del conflicto entre las élites de India y Pakistán, tanto en Afganistán como en otras partes. El papel del ISI, el servicio de inteligencia paquistaní, ha tenido ramificaciones terribles para la región. El ISI era un 'estado dentro de un estado'. Sin embargo, el servicio de inteligencia indio, Research Analysis Wing, realiza sus propias actividades sucias en contra de la influencia de ISI. Éste es particularmente el caso en Kashemira.
Tony Saunois del Secretariado Internacional destacó la situación volátil y la evaporación rápida de las ilusiones en el PPP. Antes de la crisis económica, ya había claros elementos de colapso en el estado. Él recordó el CEI en que habíamos analizado por adelantado el carácter del PPP como un partido capitalista y pro-imperialista, que no reconocía su pasado radical de los años 60 y 70. Nuestra caracterización del PPP ha sido correcta, a diferencia de TMI (grupo de Grant-Woods) que se ha divido por diferencias políticas y las grandes esperanzas que tenían en el inicial apoyo al PPP, tras su ascenso al gobierno.
Él también re-enfatizó el punto señalado por Khalid que los Talibanes y los fundamentalistas se están organizando en las ciudades pero la mayoría de los trabajadores no los están considerando como una salida en este momento. La situación en
Las potencialidades de los movimientos de huelga que han logrado concesiones al gobierno, ofrecen enormes posibilidades para nosotros.
El compañero Khalid resume: Hay que tener una aproximación general a la situación política, es imposible ver los desarrollos de Kashemira ocupada, Afganistán y Pakistán, aparte. Es evidente que tras los atentados del 9/11 en USA, la situación cambió. Se produjo un aumento en la actividad en Afganistán, y por cierto, muchas fuerzas aumentaron su actividad en Pakistán.
Además el ejército presenta fracciones, 3 fundamentales; destacando los Halcones que son pro - islamistas y un sector pro-liberal dirigido por Musharraf. Donde cada sector apoya a distintos sectores talibanes!! El creciente influjo del imperialismo chino se esta vinculando a los Halcones, más afines a ellos que las otras fracciones. Además ha aumentado la cooperación entre los distintos ejércitos, lo que agrega nuevos elementos de complejidad a la situación!! Por otro lado, el tema nuclear de Pakistán es otro elemento que agudiza la crisis en la zona i es una amenaza real para el área.
Así, mientras que existe una situación desesperada para los trabajadores, hay todavía oportunidades para el CIT en Pakistán y Kashemira y la consolidación de nuestras fuerzas es importante para enfrentar las explosiones sociales y políticas futuras que, indudablemente, se están preparando hoy.
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