Irlanda: Congreso de Sindicatos de Irlanda (ICTU) vota por huelga general para el 30 de marzo
A botar el “impuesto de pensiones” – Hacer que los banqueros, especuladores y grandes empresas paguen por la crisis!
Michael Murphy, Partido Socialista, CIT Irlanda.
26 de febrero del 2009.
El Congreso de Sindicatos de Irlanda (ICTU) está llevando a cabo una votación de todos sus miembros afiliados a una huelga general para el 30 de marzo de 2009. Si la huelga sigue adelante, este importante y bienvenido acontecimiento ocurrirá por primera vez desde el impuesto a la circulación a fines de 1970 y principios de 1980, que provocó la última huelga general que se ha llevado a cabo.
El llamado de ICTU refleja la enorme y creciente indignación que sienten los trabajadores contra los ataques del gobierno y los empleadores sobre sus salarios y condiciones de trabajo. Esta ira se reflejó en el enorme éxito de la manifestación en Dublín del 21 de febrero, cuando 120.000 trabajadores salieron a las calles contra un nuevo impuesto de pensiones que el gobierno ha aplicado a los trabajadores del sector público. El impuesto, que es en efecto, un recorte de salario; afectará al salario promedio de un trabajador del sector público, en un 5 a 6%.
A pesar de la masiva manifestación del sábado, el gobierno está jugando duro y se ha negado a retroceder. Esta forzando el aprobar la legislación que transformaría el impuesto de pensión en ley irlandesa.
Sin embargo, a pesar de que los dirigentes de ICTU están llamando a una huelga general, no se oponen completamente al impuesto de pensión. Ellos simplemente quieren cambiarlo, en la creencia de que los trabajadores con salarios más altos deben tomar más de la carga de la población con menores ingresos. El gobierno insinuó que pueden estar abiertos a “ajustar” el impuesto, siempre que el ahorro global siga siendo el mismo.
Un aspecto de la convocatoria de una huelga general por ICTU es, por tanto, que el gobierno y los empleadores vuelvan a la mesa de negociaciones y establezcan un acuerdo social de colaboración de tres años. Las conversaciones de cooperación social se rompieron el mes pasado, precisamente sobre la cuestión del impuesto de pensión.
Esto es odiado, el gobierno derechista tiene la intención de hacer pagar a las personas de la clase trabajadora por la crisis. Su actual nivel de aprobación es un miserable 16%. Es patético que la dirección sindical se esfuerce por mantener el pretexto de la cooperación social. Por el contrario, la huelga general debe ser una movilización masiva para derrotar rotundamente al gobierno y sus políticas.
Los líderes sindicales intentan hacer un acuerdo con el gobierno
Es probable que haya intentos concertados de la dirección sindical para tratar de lograr que el gobierno realice cambios al impuesto de pensiones antes de la huelga del 30 de marzo. Ellos tal vez tengan éxito, pero si esto será suficiente para aplacar la ira que sienten los trabajadores… no es claro.
La crisis económica se profundiza y las finanzas públicas están arruinadas. El gobierno está decidido a hacer estos recortes en los salarios del sector público y no retrocederá fácilmente. Sin embargo, si el impuesto se recalibra hacia los trabajadores de salarios más elevados, para reducir la carga sobre los trabajadores con salarios bajos; podría calmar algo de la ira y será usado para cortar a través de la huelga general.
Cualquier compromiso enfurecerá probablemente a muchos de los que tienen salarios ligeramente superiores, como los funcionarios, los profesores y la policía. Es posible que el impulso detrás de la huelga pueda ser demasiado para que la dirección sindical retroceda, incluso si algunos quisieran llegar a un podrido compromiso.
Habrá un día de huelga esta semana, de los trabajadores del sector público peor pagados. Los trabajadores de ferrocarriles y buses han votado por acciones de huelga y otros sindicatos también han votado. Las protestas están sumando la participación de los taxistas y la policía.
Una profundización de la crisis económica y bancaria, un debilitado gobierno aplicando un programa vicioso de ataques sobre las condiciones de vida, el retorno del desempleo masivo - no visto desde la década de 1980 - todo esto significa que existe una verdadera y creciente ira en la sociedad irlandesa y la posibilidad de desarrollos explosivos es inherente a la situación.
El Partido Socialista dice:
* La huelga general de 24 horas del 30 de marzo debe ser una movilización para derrotar el impuesto de pensiones y la política de hacer que la clase trabajadora pague por la crisis.
* Derrotar el impuesto de pensiones para todos los trabajadores del sector público - no a cualquier recorte en los salarios del trabajador.
* No a la propuesta de ICTU de un "Pacto de Solidaridad Social", lo que significaría que las personas de la clase trabajadora pagaran por una crisis que ellos no han creado – hacer que los banqueros, los especuladores y las grandes empresas paguen.
* No volver a la colaboración social – por la campaña para un movimiento sindical independiente, democrático y que luche para defender los puestos de trabajo, los salarios y las condiciones de todos los trabajadores.
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