Alemania: 55 mil dicen “No pagaremos por su crisis”
El sábado 28 de marzo, 30.000 personas marcharon a través de Berlín, la capital de Alemania y otras 25,000 personas protestaron en Frankfurt, centro financiero de Alemania.
Wolfram Klein, SAV, CIT en Alemania.
Estas fueron las primeras grandes manifestaciones en Alemania contra la crisis económica y los intentos de hacer que la gente pague por ella. Ellas fueron un buen punto de partida para un movimiento de resistencia contra los recortes gubernamentales (que el gobierno trata de retrasar hasta después de las elecciones generales de septiembre), pérdidas de puestos de trabajo, el cierre de fábricas y demás, aunque las manifestaciones aun no han sido comparables a las protestas en países como Francia e Irlanda.
El aspecto decisivo de estas manifestaciones es que se ha desarrollado desde abajo. En enero, Ver.di (sindicato del sector público) la organización regional de Stuttgart, attac y otros celebraron una reunión para preparar esas manifestaciones. Sin embargo, los dirigentes sindicales nacionales no volvieron a las manifestaciones del 28 de marzo. De hecho, trataron de sabotearla, para ayudar a iniciar posteriormente una convocatoria de los sindicatos europeos para manifestaciones el 16 de mayo; que utilizaron como una excusa para no apoyar a estas protestas. Pero como las protestas del 28 de marzo reunieron el apoyo de su líder nacional de Ver.di, Frank Bsirke, se dijo en el último minuto que el marcharía, pero sólo como una persona "privada"! El partido de Izquierda (Die Linke) apoyó la demostración, pero sin poner muchos recursos en la movilización misma.
Al fin y al cabo fue un importante número de entes locales y regionales de los organismos sindicales, el partido de Izquierda, el SAV, pequeñas organizaciones de izquierda, organizaciones de inmigrantes, attac, desempleados etc.; las organizaciones que llamaron a la manifestación.
Las manifestaciones mostraron la ira de los participantes, pero también su creatividad. Muchos de ellos llevaban pancartas y carteles hechos a mano. Como un artículo en los medios de comunicación burguesa comentó, en estos había más referencia al capitalismo que a la crisis.
Una gran parte de los jóvenes participaron en un contingente anti-capitalista o en un contingente que se movilizó por una ‘huelga de la educación’ planificada para junio. En las pancartas se llamaba por la nacionalización de empresas y bancos, una semana laboral más corta sin pérdida de salario, un salario mínimo de diez euros por hora, un aumento de las prestaciones sociales mínimas a 500 euros al mes (más el alquiler) y la supresión de todos los anti desempleados - la llamada “legislación Hartz”.
Los dos dirigentes de
Tom Adler, quien es miembro del Betriebsrat (consejo) en Mercedes y Stuttgart, habló de la "izquierda sindical" y fue mucho más radical que Lafontaine. Hizo un llamamiento para la introducción de 30 horas a la semana. Frente al enorme exceso de capacidad de la industria del automóvil apoyó la conversión de la industria automovilística a una producción útil, social y ecológicamente. (En una reunión el miércoles anterior, él mencionó a Lucas Aeroespacial en Gran Bretaña en la década de 1970, como un modelo para el desarrollo de la producción alternativa y apoyó la idea de revitalizar viejos conceptos como el control de los trabajadores sobre la producción.) Adler criticó a la dirección nacional sindical por sus intentos de cooperar con los patrones y el gobierno para proteger a su empresa o a Alemania de las repercusiones de la crisis, a expensas de otras compañías en otros países. En vez de eso, los trabajadores de las empresas multinacionales deberían luchar unidos a través de las fronteras. El finalizó con el viejo lema de los sindicatos "Millones son más fuertes que los millonarios", y añadió que esto es cierto si los millones se movilizan en la tarea de construir este movimiento.
Muchos oradores se refirieron a las próximas actividades: protestas contra el 60º aniversario de
La demanda de
En las protestas Alternativa Socialista (SAV), la sección alemana del CIT, abogó por un día de huelga general como el siguiente paso para construir el movimiento. En Berlín hemos tenido uno de los más grandes estandartes de la manifestación con los lemas: "Siguiente paso: huelga general de 24 horas!" y "Nacionalización de los bancos y corporaciones!"
Miembros del SAV marcharon en la demostración vistiendo camisas plásticas con lemas como “Contra el desempleo: por una semana de un 30 horas sin pérdida de salario”, “Democracia socialista en lugar de la crisis capitalista”, “Hola Oskar y Gregor: el capitalismo no necesita un médico, sino un sepulturero”.
En Berlín, Carsten Becker, miembro del consejo de trabajadores y presidente del grupo sindical más grande de Berlín en el hospital Charité (y miembro del SAV) recibió una gran cantidad de aplausos por la demanda de una huelga general y por su llamado por una " solución social y socialista a la crisis".
Bernd Riexinger, secretario de distrito, del sindicato del sector público ver.di en Stuttgart y uno de los iniciadores de la manifestación, dijo en Frankfurt: "Una huelga general preparada paso a paso, sería una contribución esencial para impulsar las demandas sociales y políticas”. Muchos participantes firmaron las peticiones del SAV para una huelga general, tanto en Berlín y Frankfurt y algunos sostenían que un día sería poco. Ahora es tarea de las fuerzas que se unieron para organizar estas manifestaciones, el iniciar una campaña para difundir esta idea y para ejercer presión sobre los dirigentes sindicales.
La manifestación podría haber sido mucho mayor, si los órganos sindicales nacionales la hubieran apoyado. Pero la movilización del 28 de marzo obligó a proponer el 16 de mayo como una alternativa. Por lo tanto, esta fecha será la próxima movilización nacional y los organizadores de las manifestaciones del sábado instaron a todos a participar en esta demostración.
La manifestación confirmó el carácter contradictorio del partido
La violencia policial
En Berlín, la manifestación pacífica se vio empañada por la violencia policial masiva al final. Partes de la manifestación de la izquierda dejaron la ruta oficial. Esto fue inofensivo, pero la policía reaccionó con lumas de ataque contra la multitud y causaron pánico. Es evidente que la policía quería imágenes de enfrentamientos violentos para justificar su acoso de la manifestación. Durante este ataque policial un puesto de SAV fue atacado y (de acuerdo con testigos oculares) conscientemente destruido. Algunos policías incluso saltaron sobre el puesto y lo pisotearon. Un manifestante resultó gravemente herido y levemente otro.
A pesar de ello la intervención de Alternativa Socialista tuvo éxito. Muchos participantes se mostraron muy interesados en nuestros "Días de Socialismo" para los fines de semana en abril y compraron cientos de nuestro periódico Solidaridad.
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